Bruselas, 6 abr (.).- La Comisión Europea (CE) decidió este lunes imponer aranceles por 40 millones de euros a tres productos de Estados Unidos en una nueva represalia contra este país por su decisión de ampliar sus gravámenes al acero y al aluminio, aunque solo entrarían en vigor si en un mes no se negocia una solución.
La decisión, que se aplicaría el próximo 8 de mayo, supone gravámenes adicionales a las importaciones de mecheros y a las de piezas de plástico para mobiliario así como, más adelante, a las de barajas de cartas procedentes de Estados Unidos.
En concreto, el arancel será de un 20 % adicional para ciertos tipos de mecheros y de un 7 % más para las piezas de plástico para mobiliario, mientras que los gravámenes sobre las barajas de cartas, que no entrarían en vigor hasta el 8 de febrero de 2023, serían de un 4,4 % más.
Los nuevos aranceles europeos "son estrictamente proporcionales a las exportaciones (de la UE) afectadas", "limitadas en su alcance" y están en línea con las obligaciones del bloque comunitario ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijo a Efe un portavoz comunitario.
El retraso de un mes en la entrada en vigor de las medidas adoptadas hoy pretende dar a la administración estadounidense una oportunidad para reconsiderar los aranceles adicionales que impusieron este mes de febrero y en base a los que la UE justifica esta represalia.
La relación comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos, muy deteriorada desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, alcanzó picos máximos de tensión en 2018, cuando Washington impuso aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio de algunos territorios, entre ellos la UE.
Entonces, la reacción de la Comisión Europea fue imponer sus propios aranceles por valor de 2.800 millones de euros a una lista de productos procedentes de Estados Unidos que incluían el whisky de tipo "bourbon", la mantequilla de cacahuete, los arándanos o el zumo de naranja.
Desde entonces, ambos bloques han mantenido sus medidas arancelarias y la relación transatlántica ha seguido deteriorándose también en ámbitos más allá del comercio.
Según un portavoz comunitario, la crisis que ha generado la pandemia de coronavirus "ilustra la importancia de mantener un comercio abierto y cadenas de valor operativas", y confían en que "los socios de la UE eliminen cualquier arancel ilegal", incluyendo aquellos al acero y aluminio.
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