LONDRES (Reuters) - Un indicador clave de las expectativas de inflación a largo plazo de la eurozona cayó a su nivel más bajo desde octubre el miércoles, presionado por la brusca caída esta semana de los precios del petróleo hasta mínimos de 11 años.
La tasa de inflación implícita a cinco años, que muestra dónde esperan los inversores que estén en 2020 las previsiones de crecimiento de los precios para 2025, cayó hasta el 1,6625 por ciento, aunque la rentabilidad en el mercado de bonos de la eurozona permanecía firme.
Incluso aunque la medida ha sido criticada por ser demasiado sensible a los movimientos a corto plazo en los precios del petróleo y por estar basada en instrumentos no líquidos, es seguida muy de cerca por los inversores y por el Banco Central Europeo (BCE).