PEKÍN, 7 mar (Reuters) - El crecimiento de las exportaciones chinas se ralentizó en el periodo enero-febrero debido a la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar y, aunque los datos superaron las expectativas, la invasión rusa de Ucrania ha aumentado la incertidumbre sobre las perspectivas del comercio mundial este año.
Los envíos al exterior de productos chinos aumentaron un 16,3% en los dos primeros meses del año con respecto al mismo periodo del año anterior, según mostraron datos oficiales el lunes, superando las expectativas de los analistas de un aumento del 15,0%, pero por debajo del aumento del 20,9% de diciembre.
Las importaciones aumentaron un 15,5%, por debajo del 19,5% de diciembre y del 16,5% previsto.
La autoridad aduanera china publica los datos comerciales combinados de enero y febrero para suavizar las distorsiones causadas por la festividad del Año Nuevo Lunar, que puede caer en cualquiera de los dos meses.
La actividad de las fábricas chinas suele ralentizarse considerablemente durante el largo periodo vacacional, cuando los trabajadores regresan a sus ciudades de origen. No obstante, por tercer año consecutivo, muchos trabajadores de las fábricas no regresaron a sus hogares debido a la preocupación por el COVID-19, que mantuvo algunas fábricas en funcionamiento.
"Estas cifras serán probablemente bien recibidas. Las exportaciones de China son elevadas y también las importaciones continúan", dijo Louis Kuijs, economista jefe para Asia-Pacífico de S&P Global Ratings, añadiendo que las exportaciones siguen siendo un componente de la economía que apoya el crecimiento.
"Tenemos que ver cuánto durará el impacto económico (de la crisis de Ucrania). La economía china en general es grande y debería ser capaz de seguir creciendo incluso frente a los impactos externos, pero el crecimiento de las exportaciones se verá afectado".
El auge de las exportaciones chinas superó las expectativas durante gran parte del año pasado e impulsó el crecimiento de la segunda economía mundial, pero los analistas prevén que los envíos se ralenticen con el tiempo, a medida que la demanda de bienes en el extranjero disminuya y los altos costes presionen a los exportadores.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia iniciada a finales del mes pasado, que califica de "operación especial", y las crecientes sanciones internacionales contra Moscú han planteado nuevos riesgos para la economía mundial, que se suman a las tensiones que desde hace meses sufren las fábricas chinas por los problemas de la cadena de suministro mundial.
Tian Yun, exvicedirector de la Asociación de Operaciones Económicas de Pekín, prevé que el comercio entre China y Europa puede verse interrumpido debido al conflicto en Ucrania.
"Si la crisis ucraniana detiene los servicios de trenes de mercancías entre China y la UE o conduce a una menor eficiencia de las operaciones, habrá un impacto adverso en el comercio de la UE y China. Este podría ser el mayor riesgo", dijo Tian.
Los exportadores chinos con exposición a los mercados ucranianos han retrasado los envíos, mientras que algunas fábricas con negocios en Rusia han estado esperando el pago de sus clientes antes de organizar próximos envíos, dijeron a Reuters responsables de fábrica y analistas.
(Reporte de Stella Qiu, Ellen Zhang y Ryan Woo; edición de Sam Holmes; traducción de Darío Fernández)