PEKÍN, 7 mar (Reuters) - Las importaciones chinas de cobre en bruto en los dos primeros meses de 2023 cayeron un 9,3% respecto al año anterior, según mostraron el martes los datos de aduanas, ya que el aumento de los precios mundiales frenó el apetito de compra.
Las llegadas de cobre en bruto y productos derivados a China, el mayor consumidor mundial del metal rojo, fueron de 879.000 toneladas en enero y febrero, por debajo de las 969.289 toneladas del mismo periodo del año anterior, según la Administración General de Aduanas.
El aumento de los casos de COVID-19 en todo el país después de que Pekín abandonara bruscamente su política de cero COVID a principios de diciembre perturbó la actividad industrial, frenando la demanda de cobre. Este metal se utiliza ampliamente en los sectores de la energía, la construcción y el transporte.
La subida de los precios mundiales también redujo la demanda de importaciones en enero y febrero, un periodo en el que el mercado suele ser débil debido a la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar en China.
Los precios del cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres alcanzaron un máximo de siete meses de 9.356 dólares la tonelada el 23 de enero, un 12% más que a principios de diciembre.
El repunte se vio impulsado por unas perspectivas de mercado más halagüeñas tras la reapertura china y una serie de medidas políticas de apoyo al sector inmobiliario y a la economía en general.
Aunque la actividad manufacturera fue fuerte en febrero, las importaciones de cobre no repuntaron porque los usuarios finales disponían de existencias suficientes.
"Vemos que la demanda de cobre repunta en marzo en la mayoría de los sectores de usuarios finales, aunque en gran medida de forma estacional", declaró Lynn Zhao, estratega de materias primas de Macquarie con sede en Shanghái.
(Reporte de Siyi Liu y Dominique Patton; editado en español por Carlos Serrano)