PEKÍN, 12 abr (Reuters) - Las importaciones chinas de crudo en marzo cayeron desde los altos niveles del año anterior, pero se mantuvieron fuertes en medio de un aumento de los envíos rusos, mostraron el viernes datos oficiales.
Las importaciones de crudo en marzo ascendieron a 49,05 millones de toneladas métricas, unos 11,55 millones de barriles diarios (bpd), según datos de la Administración General de Aduanas.
Esto supuso un descenso del 6,23% respecto a los 12,3 millones de bpd importados en marzo de 2023, cuando la demanda de combustible se disparó tras la salida de China de las duras restricciones impuestas para frenar la propagación del COVID-19.
Las importaciones totales de crudo en el primer trimestre se situaron en 137,4 millones de toneladas, un 0,7% más que los 136,3 millones de toneladas del primer trimestre del año pasado.
Las importaciones marítimas de crudo ruso alcanzarían en marzo la cifra récord de 1,816 millones de bpd, según datos de la consultora Kpler, ya que tanto las refinerías estatales como las privadas se hicieron con siete petroleros de combustible Sokol sancionado a lo largo del mes.
"Es probable que las elevadísimas importaciones rusas de marzo se deban a la llegada inusualmente elevada de Sokol del Lejano Oriente, y es muy probable que este impulso esté llegando a su fin, ya que Rusia está reduciendo sus exportaciones de crudo", dijo Emma Li, analista de Vortexa en Singapur.
"Las refinerías chinas tendrán que destinar algunos barriles de CPP (productos petroleros limpios) a la exportación (...) cuando la demanda interna no es muy fuerte", añadió Li.
Si bien la crisis inmobiliaria china ha supuesto un importante lastre para la economía en general y para la demanda de diésel, la actividad manufacturera ha sorprendido al alza. El índice oficial de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero creció en marzo por primera vez en seis meses, impulsado por el aumento de los pedidos de exportación.
La capacidad de vuelos nacionales aumentó en marzo en torno a un 1,4% respecto al mismo periodo del año anterior, con un crecimiento de la demanda de combustible para aviones estimulado por un aumento de aproximadamente el 90% de la capacidad de vuelos internacionales en 2023, según datos de la empresa de análisis OAG.
(Reporte de Andrew Hayley; Editado en Español por Ricardo Figueroa)