WASHINGTON, 16 mar (Reuters) - Las ventas minoristas en Estados Unidos aumentaron moderadamente en febrero, mientras el encarecimiento de la gasolina y los alimentos obligó a los hogares a recortar el gasto en otros bienes, lo que podría frenar el crecimiento económico este trimestre.
Las ventas minoristas aumentaron un 0,3% el mes pasado, según informó el miércoles el Departamento de Comercio. Los datos de enero fueron revisados al alza para mostrar un aumento de las ventas del 4,9%, en lugar del 3,8% comunicado anteriormente. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado una desaceleración de las ventas minoristas hasta el 0,4%, con estimaciones que iban desde un descenso del 0,7% hasta un aumento del 1,7%.
El moderado aumento de las ventas minoristas se produjo antes de la subida prevista de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal el miércoles, que será la primera en poco más de tres años.
"El aumento de los precios de los alimentos y la gasolina significa que quedan menos dólares para gastar en otros comercios", dijo Sam Bullard, economista senior de Wells Fargo (NYSE:WFC) en Charlotte, Carolina del Norte.
Las ventas minoristas se componen principalmente de bienes y no se ajustan a la inflación. Los restaurantes y bares son la única categoría de servicios en el informe de ventas minoristas.
Los precios de la gasolina subieron 24 centavos hasta una media de 3,49 dólares por galón en febrero con respecto a enero, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Desde entonces, se han disparado hasta un máximo histórico por encima de los 4 dólares por galón tras la invasión de Rusia en Ucrania el 24 de febrero. También ha hecho subir los precios del trigo, lo que podría mantener los precios de los alimentos en niveles elevados.
Los precios en máximos de la gasolina y de los alimentos son los que más afectan a los hogares con menores ingresos.
La guerra entre Rusia y Ucrania, que según se prevé ejercerá una presión adicional sobre las cadenas de suministro, llevó a los economistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) a recortar la semana pasada su estimación del producto interior bruto para el primer trimestre a una tasa anualizada del 0,5%, frente a un ritmo del 1,0%. La economía creció a un fuerte ritmo del 7,0% en el cuarto trimestre.
No se prevé una recesión este año, ya que los consumidores cuentan con un exceso de ahorros de al menos 2,5 billones de dólares. Las ofertas de empleo a finales de enero alcanzaron un récord de 11,3 millones.
"Es probable que la economía estadounidense siga creciendo, aunque a un ritmo más lento de lo que parecía posible a principios de año", dijo Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank en Toledo (Ohio).
"Los estadounidenses acumularon una enorme reserva de ahorros en 2020 y 2021, a la que echarán mano en 2022 para amortiguar el impacto del aumento de los precios de la energía y los alimentos. El altísimo número de ofertas de empleo significa que los hogares con problemas de liquidez pueden llegar a fin de mes si asumen turnos de trabajo adicionales."
(Reporte de Lucia Mutikani; edición de Chizu Nomiyama; traducción de Flora Gómez)