Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 16 oct (Reuters) - Las ventas minoristas en Estados Unidos crecieron más de lo esperado en septiembre, cerrando un trimestre sólido para la actividad económica, pero la recuperación de la recesión sigue en duda, ante la falta de fondos del gobierno y el aumento de nuevos casos de COVID-19 en todo el país.
Las ventas minoristas aumentaron un 1,9% el mes pasado, dijo el viernes el Departamento de Comercio, tras un alza no revisada de 0,6% en agosto.
Economistas consultados por Reuters habían previsto un alza de 0,7% en las ventas al detalle del mes pasado.
Excluyendo los automóviles, la gasolina, los materiales de construcción y los servicios de comida, las ventas aumentaron un 1,4% el mes pasado después de una caída revisada a la baja del 0,3% en agosto.
Las llamadas ventas al por menor estructurales se corresponden mejor con el componente de gasto del consumidor del producto interno bruto. Antes, se estimaba que habían bajado un 0,1% en agosto.
Las ventas al por menor han rebotado por encima de su nivel de febrero, con la pandemia impulsando la demanda por bienes que complementan la vida en el hogar, incluyendo automóviles, muebles y aparatos electrónicos.
El estímulo fiscal, especialmente un subsidio semanal para decenas de millones de estadounidenses desempleados, impulsó las ventas al por menor, poniendo el gasto de los consumidores y la economía en general en camino de registrar el crecimiento más rápido registrado en el tercer trimestre.
Las estimaciones de crecimiento para el trimestre de julio a septiembre son tan altas como una tasa anualizada del 35,2%. La economía se contrajo a un ritmo del 31,4% en el segundo trimestre, el descenso más profundo desde que el gobierno comenzó a llevar registros en 1947.
Pero el dinero del gobierno prácticamente se ha agotado.
La Casa Blanca y el Congreso están tratando de llegar a un acuerdo sobre otro paquete de rescate para las empresas y los desempleados. El gobierno informó el jueves que los nuevos pedidos de subsidios de desempleo aumentaron a un máximo de dos meses la semana pasada.
Además, el aumento de las infecciones por coronavirus podría dar lugar a restricciones comerciales que podrían reducir el gasto en servicios como la restauración, que sigue siendo inferior a los niveles prepandémicos.
Las estimaciones de crecimiento para el cuarto trimestre se han recortado hasta una tasa de 2,5% desde un ritmo superior al 10%. Algunos economistas creen que los ahorros podrían proteger el gasto de los consumidores en ausencia de más ayuda financiera del gobierno.
(Reporte de Lucia Mutikani. Editado en español por Javier López de Lérida/Janisse Huambachano)