(añade declaraciones tras reunión de Merkel y Fillon)
Berlín, 10 mar (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel,
matizó hoy que su apoyo a la idea de crear un Fondo Monetario
Europeo para evitar crisis presupuestarias como la que atraviesa
Grecia es un proyecto a largo plazo, a utilizar como último recurso,
y abogó por endurecer las sanciones para evitar tales situaciones.
"Hay que evitar por todos los medios que se vuelvan a producir
tales endeudamientos y que se ponga en peligro el euro", manifestó
la canciller, al término de un encuentro con el primer ministro
francés, François Fillon.
La creación de un Fondo Monetario Europeo (FME) sería "un buen
enfoque", pero debe entenderse como un "último recurso", al final de
"una cadena de reacciones", añadió la canciller.
Tanto Merkel como Fillon hicieron hincapié en que la función de
dicho FME no supondría en absoluto "debilitar" el Fondo Monetario
Internacional (FMI), sino, en palabras de la canciller, demostrar
que "la familia euro está capacitada para resolver todos sus
problemas".
Fillon destacó la necesidad de que se "adecúen" los mecanismos de
control en la eurozona: "Debemos tener los instrumentos necesarios a
nuestro alcance, para poder reaccionar en situaciones de
dificultades económicas o financieras de uno de nuestros miembros".
Previo al encuentro entre Merkel y Fillon, el portavoz del
gobierno alemán, Christoph Steegmanns, ya había matizado el carácter
de proyecto a largo plazo y como "ultima ratio" de un fondo europeo,
como el propuesto por el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
Sería "sólo sería el ultimo recurso para gestionar apropiadamente
la insolvencia de un Estado", dijo Steegmanns, antes de lo cual,
enfatizó el portavoz, "habría que tener en cuenta que es necesario
diseñar una amplia cascada de sanciones".
Steegmanns subrayó asimismo que en ningún caso la creación del
fondo debe conllevar una suavización de los criterios de
estabilidad.
El portavoz recordó que uno de los problemas que se plantean es
la necesidad de modificar los tratados de la Unión Europea, para lo
que es necesaria la unanimidad de todos los socios. "Somos
conscientes de que eso es difícil", agregó.
En términos similares se expresó el portavoz del ministerio de
Finanzas, Michael Offer, quien aseguro que Schäuble lo ha planteado
desde el principio como una propuesta a largo plazo y como "ultimo
recurso y último elemento de una cadena de medidas".
En una reunión con periodistas extranjeros el pasado lunes,
Merkel ya advirtió que a la hora de crear un Fondo Europeo hay que
plantear numerosos aspectos, como por ejemplo, "quién paga y cómo, y
cuán independiente sería de la Comisión Europea".
La idea ha sido acogida con escepticismo en el Bundesbank alemán
y el Banco Central Europeo que ven peligro de que el rescate
automatizado de países con problemas presupuestarios acabe minando
la estabilidad del euro.
Merkel ha venido subrayando en los últimos días que el citado
fondo sólo podría actuar si se compagina con una serie de sanciones
adicionales al país que solicita su ayuda. EFE