Atenas, 13 jul (EFE).- La agencia de calificación de riesgos Fitch ha rebajado tres escalones el "rating" de la deuda soberana de Grecia a largo plazo, que pasa de "B+" a "CCC", lo que significa que considera un impago como "una posibilidad real".
En un comunicado emitido hoy, Fitch asegura que la nueva bajada "refleja la ausencia de un nuevo programa, plenamente financiado y creíble de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional para Grecia".
A ello se unen "una creciente incertidumbre en torno al papel de los acreedores privados en cualquier financiación futura, así como la debilitada perspectiva macroeconómica de Grecia", añade.
Mientras, el rating para la deuda a corto plazo ha sido rebajado de "B" a "C".
Fitch explica que el nivel "CCC" significa "un sustancial riesgo crediticio" y "reconoce que un impago (de la deuda griega) es una posibilidad real".
La agencia reitera que la participación del sector privado en un nuevo rescate de Grecia sería considerada "probablemente" como una señal de deterioro del crédito soberano y podría desencadenar "un impago".
Fitch afirma que Grecia necesita "más dinero" para poder superar eventuales problemas de financiación en el año 2012, lo que califica como una "debilidad clave" del actual programa de la UE y del FMI.
Fitch dice que había esperado una solución a la incertidumbre en torno a nuevos fondos, junto con el papel de los acreedores privados, en el marco de la cuarta revisión del programa de la UE y del FMI a comienzos de este mes.
La agencia agrega que, en su opinión, "cualquier ayuda financiera adicional para Grecia sólo será creíble si está plenamente financiada más allá del final del actual programa" que vence a mediados de 2013.
Asimismo, muestra su preocupación sobre que parte del programa griego confía en el ingreso de unos 30.000 millones de euros por las privatizaciones, mientras que una participación "incuantificable" del sector privado dejaría un nuevo programa abierto a nuevos problemas de financiación, lo que llevaría al país a nuevas incertidumbres.
Mientras que las ventas de bienes del Estado por unos 5.000 millones de euros en el año 2011 "parecen posibles", el programa de privatizaciones "será cada vez más complicado".
En todo caso, Fitch reconoce que la reciente adopción por parte del Parlamento griego de un nuevo programa de austeridad envía "una señal fuerte" de que las autoridades griegas se mantienen comprometidas con el programa de la UE y del FMI.
Agregan que el crecimiento del gasto y la merma de ingresos en el primer semestre del año "subrayan la necesidad urgente de nuevas medidas legislativas".
No obstante, reconocen que existen "crecientes dudas sobre la capacidad de Grecia de soportar más consolidación fiscal, en un clima continuado de incertidumbre económica y financiera".
Para el año 2011 prevén como "probable" una contracción económica del 4 por ciento del Producto Interior Bruto, seguido de una "débil recuperación" en el año 2012. EFE