Quito, 9 mar (EFE).- La Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) buscará en su próxima reunión de Viena el 17 de
marzo alternativas para evitar la volatilidad y la especulación en
los precios del crudo, indicó hoy el ministro ecuatoriano de
Recursos Naturales No Renovables, Germánico Pinto.
Pinto, que es también presidente pro témpore del organismo,
señaló en declaraciones reproducidas por su ministerio que la
organización busca "maximizar" los ingresos petroleros de los países
miembros a través de "precios justos y estables" en el mercado
mundial.
Por ello, insistió en que, para la presidencia temporal de la
OPEP, es un asunto prioritario buscar alternativas para evitar la
volatilidad y especulación de los precios del crudo.
"El hecho de que haya volatilidad (en los precios) produce
dificultades en los mercados y en la definición de una estrategia de
largo plazo para la inversión pública en la industria petrolera",
explicó.
El ministro ecuatoriano también consideró recientemente que el
precio del crudo en una franja de entre 70 y 80 dólares por barril,
supone "una relativa estabilidad" en el mercado petrolero.
En su opinión, ese precio es, "en general, razonable" y permite
que "no exista uno de los elementos más críticos en este mercado que
es la volatilidad de los precios, que afecta, efectivamente, a
todos, y en particular a los países productores".
Por ello, indicó que en la reunión de Viena se analizará "el
estado del mercado" petrolero, aunque adelantó que, "aparentemente",
no existe ninguna razón para que haya alguna modificación en las
políticas de la OPEP.
Este cartel está integrado por Arabia Saudí, Argelia, Angola,
Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria,
Qatar y Venezuela, y representa un 40 por ciento de la producción
mundial de crudo.
Por otra parte, Pinto señaló que, en el marco de la reunión de
Viena, aprovechará para promocionar ante sus socios del organismo la
iniciativa ambientalista Yasuní-ITT, que busca dejar bajo tierra una
importante reserva de crudo y conservar una rica zona selvática de
la Amazonía donde se encuentra el yacimiento.
"La propuesta para dejar bajo tierra el crudo del parque Yasuní
(en la Amazonía), no obedece a una política sectorial sino del
Estado (ecuatoriano) en su conjunto" señaló Pinto.
El proyecto Yasuní-ITT prevé evitar la producción de unos 410
millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) por la no
explotación del petróleo y, a cambio, exige a la comunidad
internacional la mitad de los recursos que dejaría de obtener si
extrajera el hidrocarburo.
Se estima que en el campo Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT)
existe una reserva de 850 millones de barriles de crudo, pero se
encuentra en un sector del Parque Nacional Yasuní, considerado uno
de los lugares de mayor biodiversidad del mundo.
Ecuador es el socio más pequeño de la OPEP, organización a la que
regresó en noviembre de 2007, tras más de una década de ausencia.
EFE