BERLÍN, 29 dic (Reuters) - Los exportadores alemanes tienen esperanzas modestas para el próximo año, ya que prevén problemas en los principales clientes de China debido a la escalada de las infecciones por COVID-19 y al aumento de los precios, que hace que los compradores estadounidenses se muestren cautelosos, dijo la Federación Alemana de Comercio Mayorista y Exterior (BGA, por sus siglas en alemán).
Estados Unidos y China son los principales socios comerciales de Alemania.
"No habrá un desplome de las exportaciones en 2023, pero tampoco podemos esperar una subida pronunciada", dijo a Reuters el presidente de la BGA, Dirk Jandura, en una entrevista publicada el jueves. "Ya sería un éxito si logramos quedar en terreno positivo en términos reales".
Después de que Pekín abandonara su estrategia de "cero COVID" a principios de este mes, el virus se está extendiendo sin control por todo el país de 1.400 millones de habitantes. Aunque se espera que la economía china experimente un fuerte repunte a finales del próximo año, le espera un duro camino en las próximas semanas y meses, a medida que los trabajadores enfermen cada vez más.
"También nos preocupa Estados Unidos", afirmó Jandura. "Volvemos a tener un euro más fuerte por las subidas de tipos de interés del BCE. Eso no va a impulsar las exportaciones".
Añadió que los tipos de interés más altos ya estaban teniendo repercusiones en Estados Unidos, donde han subido más, especialmente en el sector de la construcción.
Para controlar la inflación, el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos han subido los tipos de interés al ritmo más rápido en décadas y se espera que ambos sigan haciéndolo el año que viene.
Según Jandura, los exportadores alemanes no han podido tramitar todos los pedidos en los últimos meses debido a la escasez de suministros. Esto les ha dejado con unas carteras de pedidos holgadamente llenas y la disminución prevista de los cuellos de botella en la oferta debería crear un efecto de recuperación.
En 2022, las exportaciones alemanas habrán aumentado probablemente a un ritmo porcentual de dos dígitos, gracias sobre todo a la subida de los precios, mientras que el volumen de mercancías habrá crecido "un dígito bajo", según Jandura.
El año pasado, las exportaciones aumentaron un 14% y las importaciones crecieron un 17%, lo que redujo el superávit comercial de Alemania por quinto año consecutivo.
(Información de Rene Wagner; escrito por Kirsti Knolle; editado en español por Flora Gómez)