Madrid, 1 abr (.).- El Gobierno ha establecido, con carácter excepcional y extraordinario ante la pandemia del COVID-19, que los ingresos de la cotización por formación profesional de este año puedan destinarse a financiar subsidios de desempleo u otros programas de reinserción laboral.
Según consta en el real decreto-ley con nuevas medidas económicas publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), podrá destinarse esta parte de las cotizaciones sociales a financiar "cualquiera de las prestaciones y acciones del sistema de protección por desempleo" o para programas que fomenten la contratación de personas desempleadas o les ayuden a recuperar empleo.
La cotización por formación profesional, que se aplica a todos los trabajadores en su nómina, asciende al 0,7 %, tasa en la que las empresas aportan el 0,6 % y el trabajador el 0,1 %.
Según la última memoria de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae) relativa a 2018, el presupuesto total del sistema de formación profesional ascendió a 2.414 millones euros.