Fráncfort (Alemania), 28 feb (.).- Los inversores en bolsa salen de las compañías tecnológicas y entran en las energéticas y otros sectores que sufrieron por la pandemia, por las expectativas de subidas de los tipos de interés, destaca el Banco de Pagos Internacionales (BPI (LS:BBPI)) en su informe trimestral, publicado hoy.
En un artículo del informe, los economistas del BPI Fernando Avalos y Karamfil Todorov destacan que los mercados de valores han caído en todo el mundo, pero más en las economías avanzadas que en las emergentes, sin considerar China.
En enero la renta variable estadounidense sufrió su peor mes desde comienzos de la pandemia.
Las perspectivas de unos tipos de interés más elevados lastra a los sectores más sensibles a los tipos de interés como las tecnológicas, mientras que las energéticas han subido mucho también por el encarecimiento del petróleo y el gas.
Desde comienzos de año, el sector de empresas energéticas ha ganado en bolsa un 10 %, mientras que las grandes tecnológicas han caído un 14 % y las tecnológicas informáticas se han dejado un 19 %, según datos del BPI.
Desde comienzos de 2021 y hasta la tercera semana de febrero de este año, los inversores ha reducido posiciones en las tecnológicas y empresas más jóvenes, y han aumentado sus posiciones en empresas establecidas con flujos de caja positivos.
El mercado suele descontar esos flujos de caja en el futuro en el caso de las tecnológicas y empresas más jóvenes, cuando espera que sus negocios hayan madurado.
Pero empresas consolidadas, como las financieras, generan regularmente flujos de caja positivos.
Por ello las perspectivas de tasas de interés más elevadas por la inflación reducen más los precios de las acciones de las tecnológicas, que crecen de forma muy rápida pero generan rentabilidad más tarde.
Cuando los tipos de interés suben se valoran más los beneficios que se generan antes y menos la rentabilidad o dividendo que se tardará más en cobrar.
La salida de las acciones de las tecnológicas se ha exacerbado por una reducción del apalancamiento (endeudarse para invertir), según el BPI, cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea.
Las energéticas han subido desde la segunda mitad de 2021, aunque son compañías que crecen menos, quizá porque los inversores han comprado estas acciones como forma de cubrirse frente a la subida de los precios del petróleo, que ha alcanzado máximos desde 2014 por las tensiones geopolíticas.
Otras materias primas como los cereales también han subido mucho pero en menos medida que la energía.
Esa rotación en bolsa a sectores menos sensibles a los tipos de interés fue también evidente en los bonos corporativos.
Los diferenciales de crédito se han reducido más para las energéticas y sectores que habían sido amenazados por la aparición de la variante ómicron y que se benefician de una evolución positiva de la pandemia, como los de entretenimiento y transporte aéreo, pero han aumentado para las telecos y las tecnológicas.