Fráncfort (Alemania), 25 jul (.).- El número de pagos con tarjeta en la zona euro creció un 10,3 % en el segundo semestre de 2023 si se compara con el mismo periodo de 2022, hasta los 39.600 millones de transacciones, que movieron 1,6 billones de euros, un 7,3 % más.
Según los datos que ha publicado este jueves el Banco Central Europeo (BCE), el valor medio de las transacciones fue de 40 euros por operación y el 83 % de las mismas se realizó presencial, mientras que el 17 % fue en remoto, aunque estas movieron el 26 % del dinero.
Los pagos con tarjeta sin contacto aumentaron un 16 %, hasta los 23.200 millones, lo que supone el 70,6 % de los pagos presenciales, mientras que el valor creció un 17,5 %, hasta los 600.000 millones.
En la eurozona había 70,1 millones de tarjetas con función de pago a finales de 2023, un 6,9 % más que un año antes, y dos tarjetas por cada habitante; mientras que los cajeros automáticos disminuyeron un 0,4 %, hasta los 265.624, de los que el 29 % aceptaba pagos con tarjeta sin contacto.
Crecen los pagos no en metálico
Los pagos no en metálico en la eurozona crecieron un 6,6 % interanual en el segundo semestre de 2023, hasta los 71.200 millones, aunque su valor cayó un 7,2 %, hasta los 111,4 billones.
Los pagos con tarjetas representaron el 56 % del total de las transacciones, mientras que las transferencias de crédito supusieron el 22 %; las domiciliaciones, el 15 %; y el dinero electrónico, el 6 %. El 2 % restante correspondió a cheques, envíos de dinero y otros servicios de pago.
Las transferencias aumentaron un 6,7 % en los últimos seis meses de 2023, hasta los 15.200 millones, con un valor de 103,3 billones, un 8,1 % menos.
En el caso de las domiciliaciones, cayeron un 3,5 % en el segundo semestre de 2023, hasta los 10.800 millones, aunque su valor creció un 11,5 %, hasta los 5 billones; mientras que los pagos con dinero electrónico aumentaron un 4,9 %, hasta los 4.500 millones, con un valor de 300.000 millones, un 6,9 % más.
Del total de operaciones, alrededor de 51.800 millones se realizaron entre particulares y empresas, con un importe de 25 billones; mientras que los sistemas de pagos de gran valor liquidaron 92,7 millones de operaciones, que sumaron 286 billones de euros.