Por Andy Bruce y Ana Nicolaci de Costa
LONDRES, 19 oct (Reuters) -La mayor subida de los precios de los alimentos desde 1980 hizo que la inflación británica volviera a ser de dos dígitos el mes pasado, igualando un máximo de 40 años alcanzado en julio, en un nuevo golpe para unos hogares enfrentados a una crisis del costo de la vida.
La Oficina Nacional de Estadística británica (ONS, por sus siglas en inglés) dijo que el índice de precios al consumo (IPC) de Reino Unido aumentó un 10,1% en términos anuales en septiembre.
Un sondeo de Reuters entre economistas había apuntado a una lectura del 10,0%, tras un aumento del 9,9% en agosto.
La libra caía por debajo de los 1,13 dólares al conocerse la noticia y descendía un 0,2% en el día.
Las cifras han puesto de manifiesto el difícil entorno para los hogares británicos, especialmente los de menores ingresos, que se enfrentan a una nueva incertidumbre sobre el alcance de las ayudas financieras de las que disponen tras los recientes giros del Gobierno.
El Banco de Inglaterra también se sentirá presionado para intensificar su campaña de subida de tasas de interés el próximo mes a la luz de los datos del miércoles.
Los rendimientos de la deuda pública británica de corto plazo, que son sensibles a los cambios en las expectativas de las tasas de interés, subieron con fuerza en las primeras operaciones.
Los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas fueron el principal motor de la inflación en septiembre, ya que subieron un 14,5%, su mayor salto desde abril de 1980, según las estimaciones históricas del IPC.
"El dato de hoy pone de manifiesto el peligro de que la inflación subyacente siga siendo fuerte, incluso mientras la economía se debilita", dijo Paul Dales, economista jefe para Reino Unido de la consultora Capital Economics.
Dales señaló el aumento de la inflación subyacente, una medida que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, que alcanzó un nuevo máximo de 30 años, a un 6,5%.
La cifra de inflación de septiembre se usa como punto de referencia para la indexación de las pensiones estatales, pero los jubilados aún no han recibido una respuesta clara del Gobierno sobre si aumentarán en línea con los precios el próximo año.
Las ayudas del Gobierno para las facturas energéticas de los hogares y las empresas también están en duda después de que el nuevo ministro de Economía, Jeremy Hunt, limitó el alcance del programa a seis meses, en lugar de dos años.
Reino Unido se ha visto muy afectado por el aumento de los precios del gas natural en Europa, provocado por la invasión rusa de Ucrania, que se ha sumado a los cuellos de botella en la cadena de suministro y a la escasez de mano de obra, lo que ha provocado una intensa presión sobre el nivel de vida.
(Información de Andy Bruce y Ana Nicolaci da Costa; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)