Rabat, 5 ene (EFE).- El gobierno marroquí suprimirá a lo largo de 2016 la subvención al azúcar, uno de los artículos más consumidos en el país y que hasta ahora era un asunto "intocable" por sus potenciales repercusiones sociales.
El ministro de Finanzas Mohamed Busaíd dijo hoy en rueda de prensa que la subvención al azúcar, unos 2.000 millones de dirhams al año (200 millones de euros) "se va a reorientar a equipamientos de salud en zonas rurales y a un fondo de cohesión social".
Sin embargo, el ministro no dio un calendario para esta retirada, admitiendo que debe realizarse "tras un debate serio y abierto".
El azúcar está muy presente en la dieta diaria de los marroquíes, sobre todo como ingrediente fundamental del té con hierbabuena, bebidas gaseosas y todo tipo de bollería y pastelería, hasta el punto de que los marroquíes son uno de los mayores consumidores per capita de azúcar del mundo.
Como productos subvencionados, quedan todavía la harina de trigo refinada (base del pan y del cuscús) y el gas butano con el que cocina la mayor parte del país, y que hasta ahora se consideran imprescindibles para garantizar la paz social.
El gobierno del islamista Abdelilah Benkirán ha emprendido ya un lento proceso de retirada de subvenciones, empezando por los combustibles de automoción (gasolina y gasóleo) que ha permitido aligerar considerablemente el déficit público.