Quito, 14 feb (EFE).- El Gobierno de Ecuador prevé que en 2018, cuando estén en pleno funcionamiento las ocho plantas hidroeléctricas que actualmente construye, el país podrá alcanzar un "sólido" desarrollo industrial.
Así lo señaló en entrevista con Efe el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, quien considera que el país ya está "encaminado" hacia un proceso de industrialización sostenido.
El desarrollo de grandes obras de generación energética, sobre todo hidroeléctrica, la construcción de infraestructuras avanzadas como carreteras, puertos y aeropuertos y el desarrollo de proyectos petroleros y mineros permitirán consolidar esa industrialización, agregó Poveda.
"El proceso de industrialización ya ha comenzado y, seguramente, va a estar sólido" a finales de 2017 o inicios de 2018, agregó el ministro que tiene a su cargo la coordinación de todas las carteras relacionadas con energía, recursos naturales e infraestructuras avanzadas.
Ese cálculo tiene su base en un estudio elaborado por ese ministerio sobre el Balance Energético Nacional, que brinda toda la información acerca de la producción, oferta y consumo de energía en el país.
"El Balance Energético es una herramienta de planificación muy importante" que permite "tener información para evaluar el comportamiento del sector de la energía y proyectar políticas de medio y largo plazos", sostuvo Poveda.
Destacó, por ejemplo, que en el pasado el país adolecía de un permanente déficit de producción de energía, lo cual obligaba a importar electricidad de Colombia, aunque remarcó que desde 2007 esa situación cambió.
En la actualidad, dijo, "Ecuador tiene más energía de la que consume" y por ello exporta, especialmente petróleo, que es el rubro que mayores ingresos genera al Estado.
Con la entrada en operación de unos ochos proyectos hidroeléctricos en ejecución, Ecuador podrá exportar también electricidad a Colombia, Perú y Chile, añadió el ministro al destacar que la oferta de su país tiene un componente adicional porque se trata de "energía limpia" y "más eficiente en cuanto a costos, más barata".
Recordó que Ecuador ha desarrollado sólo un 30 por ciento de todo su potencial hidroeléctrico y que ha emprendido proyectos para aprovechar aún más el gas natural y el gas asociado a la explotación de yacimientos de petróleo.
Además, dijo que el Gobierno ecuatoriano proyecta construir una gran refinería, una siderúrgica, desarrollar proyectos petroleros y mineros que se constituirán en la base de la industrialización del país.
Se prevé que la Refinería del Pacífico (en asociación con la petrolera venezolana PDVSA) esté lista a finales de 2017 y que la industria petroquímica asociada a esa planta arranque en 2018.
La construcción de la planta siderúrgica se proyecta para 2016 y se prevé que entre en producción en 2018, añadió el ministro que para ese año también espera que empiece a extraerse crudo de los campos del sur amazónico.
Poveda no ocultó que toda esta estrategia también está sometida a la presencia de amenazas o riesgos por "factores externos e internos".
Entre los factores externos, Poveda consideró el comportamiento de la industria y de los mercados de materias primas a nivel mundial, la volatilidad de los precios y las posibilidades de conseguir financiación para el desarrollo de los proyectos.
Entre los factores internos consideró que la principal amenaza es la posibilidad de un rompimiento de la estabilidad política que el país ha alcanzado en los últimos años.
No obstante, aseguró que Ecuador tiene todo el potencial para afrontar las amenazas y alcanzar sus objetivos de desarrollo. EFE