Río de Janeiro, 10 mar (EFE).- El brasileño Eike Batista,
considerado por la revista estadounidense Forbes como el segundo
hombre más rico de América Latina, es un osado empresario del sector
minero, amigo de celebridades y aficionado a los deportes náuticos
que parece convertir en oro todo lo que toca.
Nacido en 1956 en Governador Valadares, una ciudad del estado de
Minas Gerais, Batista estudió ingeniería metalúrgica en Alemania,
país de donde es originaria su madre.
Por su habilidad para los negocios y para las inversiones de
riesgo, Batista es una especie de Rey Midas que ha logrado amasar en
pocos años una fortuna que lo tiene en el octavo puesto entre los
hombres más ricos del mundo.
Según la clasificación de multimillonarios divulgada hoy por
Forbes, la fortuna de Batista se ha incrementado en 19.500 millones
de dólares en sólo un año, hasta alcanzar los 27.000 millones, razón
por la cual la coordinadora de la investigación de la revista fuera
de EE.UU., Luisa Kroll, lo definió como "el gran ganador" de esta
edición.
"Somos movidos por el deseo de emprender. Está en nuestro DNA
identificar oportunidades únicas de negocios y desarrollarlas
partiendo de cero", señala Batista en un mensaje de presentación del
Grupo EBX, su conglomerado empresarial.
El contacto de Batista con el sector minero le llegó desde muy
temprano pues su padre, Eliezer Batista, fue ministro de Minas y
Energía y en dos ocasiones presidente de la antigua estatal Vale do
Río Doce, privatizada en 1998 y hoy llamada solamente Vale, una de
las principales empresas mineras del mundo.
En 1982, Eike Batista creó en Río de Janeiro el Grupo EBX, con
negocios en el área minera, principalmente oro y diamantes, que
luego amplió a los de energía, logística, petróleo y gas, fuentes
renovables y entretenimiento.
A finales de la década del 80, cuando el mundo apenas empezaba a
hablar de globalización económica, su grupo amplió sus actividades a
países como Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Nicaragua,
Estados Unidos, Canadá, Congo, Grecia, República Checa, Rusia y
Australia, sin perder de vista los negocios en Brasil.
Del Grupo EBX forman parte las empresas MMX (minería), OGX
(petróleo y gas), LLX (infraestructura y logística), MPX (generación
de energía) y MBX (inmobiliario).
Batista estuvo casado con la modelo Luma de Oliveira, con quien
tuvo dos hijos, Thor y Olin, ahora adolescentes, y de quien se
separó en 2004.
El empresario es conocido también por su afición a las lanchas de
alta velocidad con las que recorre el litoral sudeste de Brasil y,
pese a ser reservado sobre su vida familiar, en los últimos años ha
figurado con frecuencia en las columnas sociales por su amistad con
la cantante estadounidense Madonna y las generosas donaciones a
algunas iniciativas.
En una visita que hizo a Río el año pasado, Madonna cenó con
Batista, quien en esa velada le anunció su intención de aportar
siete millones de dólares para sus programas sociales, noticia que,
según contaron a la prensa algunos de los presentes, la cantante
recibió con los ojos llenos de lágrimas.
También el año pasado, Batista hizo dos donaciones por un total
de 23 millones de reales (unos 13 millones de dólares) a la
candidatura de Río de Janeiro para ser sede de los Juegos Olímpicos
de 2016 y entre sus las obras que financia está un programa de
descontaminación de la Lagoa Rodrigo de Freitas, uno de los lugares
turísticos y recreatuivos de la ciudad. EFE