Madrid, 28 jul (EFE).- El BBVA ganó 2.527 millones de euros en la
primera mitad del año, casi el 10 por ciento menos y a pesar de la
crisis económica, que a juicio del banco, España podría abandonar
con mayor rapidez si el Gobierno aplicara reformas estructurales
"profundas".
Así lo dijo en rueda de prensa el consejero delegado de la
entidad, Ángel Cano, quien insistió en que el banco quiere seguir
creciendo a través de su negocio y no con la compra de entidades,
aunque ello no quita que, como siempre, estén "atentos" a las
oportunidades que surjan, especialmente en el sector de las cajas de
ahorros.
Un sector en plena reestructuración y que pese a la competencia
de las entidades por captar depósitos de sus clientes, ha permitido
al banco ganar cuota de mercado en España en los primeros seis meses
del año hasta llegar al 11,6 por ciento en recursos de clientes y al
10,6% en créditos, debido a que la entidad recalcó que sigue
prestando dinero.
Una cuota de mercado que creen que podrá aumentar hasta 300
puntos básicos en los próximos dos o tres años, fruto de la mayor
captación de negocio como consecuencia de la reordenación del sector
financiero, en la que prevén un recorte de hasta el 30 por ciento en
el número de sucursales.
No obstante, matizaron que estos objetivos dependerán de la
intensidad con la que se acometa el proceso tras la aprobación de
los cambios normativos que permitirán a las cajas captar capital
privado, una novedad que junto a la aplicación "profunda" de otras
reformas estructurales, como la del mercado laboral, puede adelantar
la salida de España de la crisis.
De esta forma, mejorarían las previsiones del banco de que la
economía española no crecerá el 2% hasta 2012, al igual que sobre el
empleo, para lo que Cano recomendó fomentar cualquier fórmula que
permita a los empresarios crear puestos de trabajo.
Este tipo de iniciativas, unido a la publicación de las pruebas
de solvencia a la banca, despejarían las incertidumbres sobre España
en los mercados financieros, que por el momento sólo han recibido
"cierta dosis de confianza" como demuestra el hecho de que el BBVA
haya colocado cédulas hipotecarias recientemente y hoy 1.000
millones en deuda sénior a 5 años.
También demanda una mayor facilidad de acceso a los mercados para
"algunas" entidades españolas, que en el BBVA creen que podrá
mejorar después de que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea
haya aplazado cinco años, hasta 2018, el límite para que las
entidades puedan empezar a ampliar la horquilla de los activos que
podrán considerarse como líquidos para el ratio de liquidez a largo
plazo.
En cuanto a la evolución del negocio de BBVA, Cano resaltó que la
diversificación geográfica del grupo permitió compensar la mejor
evolución de unas zonas respecto a otras, aumentar el colchón de
provisiones genéricas en otros 250 millones de euros, y conseguir
que los resultados se redujeran casi el 10%, menos de lo previsto
por los analistas.
Gracias a las mayores provisiones, el banco podrá afrontar con
mayor comodidad el futuro en el que no prevé que la morosidad
aumente, ya que dan por hecho que en el caso del banco ya tocó
máximos a cierre de 2009, y de hecho a finales de junio era una
décima menor, del 4,2% para el conjunto del grupo y del 5% para el
negocio en España y Portugal.
En estos dos países, el beneficio atribuido se redujo el 2,2%
interanual, hasta 1.186 millones de euros.
En México, el grupo ganó 798 millones, el 10% más gracias a la
apreciación del peso mexicano frente al euro, y en Estados Unidos
obtuvo un resultado de 144 millones, el 3,9% más, también gracias a
el tipo de cambio más favorable del dólar.
En América del Sur, que incluye también el negocio en Panamá, el
beneficio ascendió a 453 millones de euros, el 7,6% más, en tanto
que el área de Negocios Globales y Gestión de Fondos avanzó el 11,4%
y logró ganar 532 millones, que ahora incorpora el 5% adicional del
China Citic Bank (CNBC). EFE
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