Madrid, 13 jun (.).- La organización de Consumidores (OCU) ha reclamado este martes aumentar las ayudas a los hogares vulnerables y ampliar la rebaja del IVA a carne y pescado para paliar los efectos del incremento de la cesta de la compra que en mayo se apuntó un 12 % anual, según ha publicado el INE.
En un comunicado, ha exigido al Gobierno aumentar de manera "urgente y sustancial" el importe del cheque de 200 euros para familias con ingresos de menos de 27.000 euros, así como el número de beneficiarios con una subida, a su vez, de los límites de ingresos.
Además, ha considerado que el IVA del 0 % debería aplicarse igualmente a la carne y el pescado, "las principales fuentes de proteínas".
Desde enero, los productos básicos, que están gravados al 4 %, no tributan IVA como consecuencia del real decreto que aprobó el Gobierno para paliar los efectos de la guerra de Ucrania en los precios de la cesta de la compra.
La OCU ha solicitado también un esfuerzo "combinado" a toda la cadena alimentaria para tratar de buscar soluciones que contribuyan a reducir los precios de los productos básicos.
Las mayores subidas interanuales afectan a productos básicos como el azúcar (46 %), el aceite de oliva (25 %), la leche (24 %), las patatas (24 %), la carne de cerdo (16 %) o las legumbres y hortalizas frescas (16 %), ha señalado la OCU.
Ha llamado la atención sobre que el IPC alimentario es casi cuatro veces superior al índice general, que se queda en el 3,2 %, una circunstancia "muy preocupante", ya que "de su importe depende la posibilidad de seguir una dieta saludable, variada y suficiente, sobre todo en el caso de las economías vulnerables".
Según esta organización, con esta última subida se coloca a un amplio número de productos básicos en "precios difícilmente asumibles por muchos hogares".
Los resultados de una encuesta sobre hábitos de consumo realizada por OCU en diciembre ya advertían, ha recordado, "del duro panorama al que se enfrenaban muchas familias" como consecuencia del aumento de la inflación en los alimentos.
De esta forma, nueve de cada diez consumidores estaban modificando sus hábitos, priorizando los productos en oferta y primando las marcas blancas y las compras en los súper de descuento.