Barcelona, 26 mar (.).- El presidente de Banco Sabadell (MC:SABE), Josep Oliu, se ha mostrado convencido ante los accionistas de que el futuro de la entidad a partir de este 2021 es "bastante más esperanzador", pese a persistir la incertidumbre, y atisba un devenir "independiente" y sin operaciones de fusión en el horizonte.
Durante su intervención en la junta general ordinaria de accionistas, que se ha desarrollado de manera telemática por segundo año consecutivo, Oliu ha lanzado un mensaje de moderado optimismo de cara al futuro después de un 2020 difícil por el impacto de la covid-19, y ha augurado una entidad competitiva y rentable.
Pese a admitir que existe aún incertidumbre respecto al coste de las restricciones a la actividad económica, ha destacado que "el futuro se presenta hoy mucho más esperanzador" después de que el banco "haya puesto los cimientos para su sostenibilidad futura como entidad independiente, competitiva y rentable".
Oliu ha explicado a los accionistas los planes del banco de "poner el foco" en los próximos años en la actividad doméstica y en la diversificación internacional para "buscar valor" en los negocios que den más rentabilidad, tras un 2020 en que el mercado dudó sobre su capacidad de seguir en solitario y en el que se intentó una fusión con BBVA (MC:BBVA) que no culminó.
El presidente del Sabadell ha afirmado que el banco tiene "un amplio recorrido de gestión para mejorar sus resultados y su cotización", sin tener que acometer operaciones de consolidación.
Banco Sabadell cerró 2020 con dos millones de beneficios, frente a los 768 millones obtenidos un año antes, después de realizar unas provisiones de 2.275 millones de euros, con la generación de un margen bruto de 5.302 millones.
Por otra parte, Oliu, que ha despedido al anterior consejero delegado, Jaime Guardiola, y ha dado la bienvenida al nuevo, César González-Bueno, se ha mostrado confiado en que España sabrá aprovechar los fondos Next (LON:NXT) Generation para hacer crecer el PIB y relanzar el crecimiento de las empresas.
En este punto, ha considerado "fundamental" que, en paralelo a la gestión de los fondos europeos, el Gobierno facilite ayudas directas a las empresas "para compensar los costes fijos que se han producido" durante las restricciones.
Oliu también ha recordado que no se van a pagar dividendos con cargo al ejercicio 2020 y que a partir de ahora su presidencia es no ejecutiva, con lo que su labor será marcar la estrategia y el control del consejo, dejando la parte ejecutiva en González-Bueno.
Por su parte, González-Bueno se ha comprometido ante la junta general a "proyectar el banco hacia el futuro" en la nueva etapa que se abre con él al frente, en la que pretende crear más valor para los inversores.
En su intervención, la primera como consejero delegado ante los accionistas, ha detallado la nueva estructura organizativa del banco, que tiene el foco en la banca de particulares, la de empresas y la corporativa.
El ejecutivo, que sustituye en el cargo a Jaime Guardiola -que llevaba 14 años desempeñando estas funciones-, ha destacado que uno de sus principales objetivos es consolidar y aumentar el volumen de negocio como banca de empresas.
La filial del Reino Unido, TSB, que acaba de cambiar de presidente, y la de México no experimentarán cambios organizativos y el directivo ha subrayado que "no se contempla iniciar ningún proceso de venta en un futuro próximo".
Antes de González-Bueno ha tomado la palabra Jaime Guardiola, que ha desgranado los principales datos financieros y actuaciones del 2020 y ha recordado que el banco presentará en mayo el nuevo plan estratégico para los próximos años.
Guardiola ha destacado la sólida posición de capital del banco e hitos como la liquidación de los activos problemáticos antiguos que tenía en su cartera (se ha reducido en más de 30.000 millones desde 2013) y el plan de eficiencia que provocará un ahorro anual de costes de 141 millones de euros.
Respecto a la filial TSB, ha señalado que la banca británica volverá a los beneficios en 2021, antes de lo previsto, tras adelantar el cierre previsto de oficinas.
En el turno de preguntas de la junta, algunos accionistas han lamentado la falta de reconocimiento hacia el personal de oficina, en un año difícil por la pandemia, y se ha cuestionado el plan de transformación digital, además de expresar su preocupación por la baja cotización de las acciones.
La junta ha aprobado todos los puntos del orden del día, en el que se incluían tanto el informe de gestión y las cuentas como las modificaciones de los estatutos de la entidad.