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México, 31 ene (EFE).- El magnate Carlos Slim, el empresario más acaudalado del mundo según la revista Forbes, anunció hoy que invertirá 8.300 millones de dólares (101.177 millones de pesos) en todas sus empresas, instaladas en 19 países.
El presidente vitalicio de los grupos Carso, Inbursa, y de las telefónicas América Móvil y Telmex explicó que en México el total de inversión ascenderá a 44.650 millones de pesos (unos 3.660 millones de dólares), cifra 13,6% superior a la del año pasado.
Precisó que la mayor cantidad será utilizada por su empresa Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina (IDEAL) con 13.000 millones de pesos (unos 1.066 millones de dólares), seguido de la minera Frisco, Telmex y Telcel, con poco más de 10.000 millones de pesos cada una (unos 820 millones de dólares)
"Vamos a invertir donde estamos más atrasados, o en los países más grandes donde se requieren mayores recursos, como Brasil, México, Colombia, Perú, Chile, Argentina", dijo en rueda de prensa en la capital mexicana.
Slim indicó que las inversiones en México favorecerán a más de 42.200 proveedores, la mayoría de ellos nacionales.
Advirtió que aunque existe aún incertidumbre por la economía internacional, países como México y regiones como Latinoamerica o Asia, con sus sistemas financieros bien capitalizados y sanos y con suficientes reservas de divisas baratas, tienen grandes perspectivas de crecimiento.
Afirmó que en México existen grandes atractivos para la inversión gracias a un mercado nacional muy atractivo y advirtió que "el que no invierta ahora por miedo o precaución se quedará atrás".
"Yo creía que entre 2010, 2011 y 2012 creceríamos un 15%, yo soy optimista de cara a que en 2012 y 2013 sigamos creciendo", indicó.
Afirmó que en todo el mundo pasan cosas, hay inseguridad y violencia, y hay incertidumbre económica por los déficit fiscales de los países.
Se mostró preocupado porque Estados Unidos y Europa tienen déficit fiscales, desempleo, déficit comerciales y están aplicando paliativos que no resuelven el problema, solo evitan una catástrofe inmediata".
Explicó que el único temor por la situación internacional es la política monetaria agresiva de Estados Unidos, que ha devaluado su moneda para obligar a los demás países a ajustar sus superávit comercial.
Agregó que el dólar debilitado ha comenzado a verse tanto en la subida de los precios de los productos comerciales, como en los fuertes flujos de capitales que han inundado las economías emergentes.
Advirtió que no importa si suben los precios del oro o la plata, pero auguró que sería una catástrofe para la mayor parte del mundo si se elevan los precios de los productos alimenticios, como el trigo, el maíz, el papel, y otros productos de alto consumo, que pueden generar escasez y especulación.
Recomendó a las autoridades mexicanas que, en vez de acumular reservas, acumulen productos alimenticios para tener reservas estratégicas al menos para dos años, en caso de un incremento súbito de los precios internacionales. EFE