Las expectativas de la banca española en torno a la evolución de la morosidad de la cartera crediticia no son muy alentadoras ya que se espera que siga en aumento incluso cuando la recuperación económica haya comenzado.
Según Miguel Martin, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB): “En 2009 la morosidad continuará creciendo y lo seguirá haciendo en el futuro incluso después de que la actividad económica empiece a mejorar y el desempleo a descender”.
Martin destacó las provisiones que posee la banca española y que le servirán para afrontar este contexto tan adverso: “Dos años después del inicio de la crisis presentan ratios de morosidad y una cobertura del 70% de los activos dudosos superior al que tenían otros países del entorno antes de empezar la crisis financiera internacional”.
Para Martin, la salida de la crisis pasa por una mayor consolidación del sector bancario, tanto en el plano internacional como en el nacional: “Resulta inevitable una reestructuración del sistema financiero español”.
Lo positivo dentro de las necesidades es que la banca española no deberá cambiar su modelo de negocio como le ocurrirá a otros sistemas bancarios de economías desarrolladas.
La banca española ha sufrido la crisis puramente por el lado real de la economía ya que las regulaciones del sector le habían permitido una mayor prudencia frente a los activos tóxicos
Según Miguel Martin, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB): “En 2009 la morosidad continuará creciendo y lo seguirá haciendo en el futuro incluso después de que la actividad económica empiece a mejorar y el desempleo a descender”.
Martin destacó las provisiones que posee la banca española y que le servirán para afrontar este contexto tan adverso: “Dos años después del inicio de la crisis presentan ratios de morosidad y una cobertura del 70% de los activos dudosos superior al que tenían otros países del entorno antes de empezar la crisis financiera internacional”.
Para Martin, la salida de la crisis pasa por una mayor consolidación del sector bancario, tanto en el plano internacional como en el nacional: “Resulta inevitable una reestructuración del sistema financiero español”.
Lo positivo dentro de las necesidades es que la banca española no deberá cambiar su modelo de negocio como le ocurrirá a otros sistemas bancarios de economías desarrolladas.
La banca española ha sufrido la crisis puramente por el lado real de la economía ya que las regulaciones del sector le habían permitido una mayor prudencia frente a los activos tóxicos