Bruselas, 4 mar (EFE).- Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) analizarán mañana la normativa sobre los requisitos de capital para la banca con vistas a dar su respaldo político al acuerdo alcanzado con la Eurocámara, y que cuenta ya con la oposición de Reino Unido a la limitación de las primas de los banqueros.
El texto en discusión afecta a la legislación comunitaria y a más de 8.300 bancos europeos las normas del acuerdo internacional de solvencia bancaria Basilea III.
El debate del consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) se celebra después del acuerdo alcanzado entre el Consejo y el Parlamento Europeo (PE) el pasado 27 de febrero y después de que Suiza haya aprobado en referéndum limitar los salarios excesivos y otros "paracaídas dorados" de los directivos de las grandes empresas.
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, se refirió en una entrevista con EFE a que el Gobierno de Madrid quiere ir "más allá" de establecer limitaciones a los 'bonus' para introducir en la remuneración de los banqueros transparencia y claridad.
La forma de hacerlo es que los paquetes globales, es decir el sueldo fijo y el variable, de los primeros ejecutivos de la banca en España sean aprobados por sus accionistas en la junta general, añadió.
El acuerdo alcanzado con la Eurocámara establece que la remuneración variable de los banqueros no puede superar el equivalente al salario fijo o, si hay luz verde de los accionistas, el equivalente a dos veces esa cantidad.
Para ello tiene que haber en la junta de accionistas un quórum del 50 % y el 66 % de los votos tienen que autorizar duplicar los incentivos. En caso de que no se llegue al quórum establecido, el 75 % de los accionistas debe votar a favor.
Se puede descontar hasta el 25 % de la remuneración variable consistente en instrumentos diferidos a más de cinco años.
Estos instrumentos estarán sujetos a quitas en caso de rescates bancarios y podrán ser recuperados si el banco se encuentra en una situación difícil.
El acuerdo debe ser aprobado por mayoría cualificada, pero Londres se opone a la limitación de las primas a los banqueros por temor a que su "City" pierda competitividad y talentos frente a otras plazas financieras como Nueva York o Singapur.
Además, argumenta de que esta normativa solo hará que se aumente la parte fija de la remuneración para evitar así recortar los salarios de los banqueros.
La presidencia irlandesa de turno podrá proceder al voto o dar más tiempo para debatir con el Reino Unido el texto para intentar que la plaza financiera más importante de Europa se sume a la normativa.
Además, a partir del 1 de enero de 2014 las instituciones financieras tendrán que publicar el número de empleados que tienen por cada entidad en el grupo y los ingresos netos.
Los beneficios obtenidos, los impuestos pagados y los subsidios recibidos tendrán que ser remitidos a la Comisión Europea y a partir de 2015 esa información se divulgará públicamente, salvo que Bruselas retrase o enmiende esta provisión.
Esa cláusula es temporal y expirará cuando se incluya en legislaciones futuras de la UE.
Por otra parte, los ministros tomarán nota del acuerdo alcanzado con la Eurocámara sobre dos reglamentos que permitirán a la Comisión vetar los proyectos presupuestarios de los países de la eurozona y que establecerán una mayor supervisión de los Estados que experimentan graves turbulencias financieras.
Los Estados miembros tendrán que someter cada año antes del 15 de octubre sus proyectos presupuestarios para el ejercicio siguiente al estudio del Consejo y de la Comisión Europea, la cual emitirá un dictamen antes de cada 30 de noviembre en el que puede pedir al país que revise las cuentas. EFE