Praga, 23 dic (EFE).- El presidente de la República Checa, Milos Zeman, se reafirmó hoy en unas declaraciones en las que afirmaba que el país centroeuropeo no entrará en la eurozona si Grecia permanece como uno de los miembros del bloque monetario.
"Quiero recalcar que el presidente mantiene su postura sobre este asunto y lo seguirá haciendo", declaró hoy a Efe Jiri Ovcacek. portavoz del Castillo de Praga, sede de la Presidencia.
Las declaraciones del presidente checo se publicaron el pasado 15 de diciembre en la agencia de noticias eslovaca TASR.
"La República Checa", declaró, "se unirá a la zona del euro al día siguiente, si es posible, de la salida de Grecia".
Zeman destacó que su "único temor" es que "el contribuyente checo tenga que pagar la deuda griega".
Y añadió: "Estoy profundamente decepcionado del resultado de las negociaciones, que parecían que iban a desembocar en el 'grexit' y al final todo acabó con Grecia quedándose en la eurozona".
El ministro de Exteriores de Grecia, Nikos Kotziás, informó ayer que había llamado a consultas a su embajador en Praga, Panayotis Sarris, tras las controvertidas palabras contra Grecia del máximo dirigente checo.
Ovcacek no quiso comentar esa decisión de Atenas "por razones diplomáticas", aunque adelantó que "es chocante el momento" en el que los griegos han elegido dar el paso.
"La opinión del Presidente relacionada con la adopción del euro en la República Checa ha sido públicamente expuesta muchas veces en los meses pasados", apostilló el portavoz.
El subdirector del Instituto de Relaciones Exteriores en Praga, Michal Koran, señaló hoy al diario Hospodarske Noviny que "es realmente alarmante, porque entre aliados los embajadores no son llamados a consultas".
Ambos países son socios de la Unión Europea y de la OTAN, y Atenas ha recordado que República Checa está en la UE gracias al apoyo del país heleno.