Cracovia (Polonia), 19 mar (.).- El primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró este martes que la solicitud dirigida al Tribunal Estatal para destituir al gobernador del Banco Nacional Polaco (NBP) está ya lista y se presentará en los próximos días.
Se trata de un paso necesario para poder someter a una moción de confianza parlamentaria al actual titular de ese cargo, Adam Glapinski, quien accedió al cargo bajo el anterior Gobierno conservador y que ha sido duramente criticado por el Ejecutivo liberal de Tusk.
Las leyes polacas conceden una amplia independencia al gobernador del Banco Nacional y tanto su nombramiento como su destitución deben ser respaldados por mayoría absoluta en el Parlamento, pero un reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC) estableció que se debe contar con al menos tres quintas partes de los votos.
La coalición de Gobierno que lidera Tusk podría obtener el apoyo de una mayoría absoluta simple pero no de tres quintos.
La decisión de sustituir a Glapinski es una de las cien promesas electorales que Tusk incluyó en su programa de Gobierno y le acusa de haber actuado de manera no independiente, de haber apoyado activamente al anterior Gobierno durante la campaña electoral y de haberse mostrado incapaz de contener la inflación, que llegó a superar el 12 % interanual el año pasado.
Tras su toma de posesión como primer ministro hace poco más de tres meses, Tusk acuso también a Glapinski de haber obstaculizado el acceso del Gobierno a datos, documentos e información relativos a la política monetaria del Estado.
Glapinski escribió entonces a la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien le aseguró que la legislación de la Unión Europea (UE) ampara la independencia de los banqueros centrales nacionales que afronten situaciones procesales con motivación política.
Desde que comenzó a dirigir el NBP, Glapinski se ha enfrentado a críticas desde todo el espectro político, debido no solo a sus decisiones, como mantener los tipos de interés sin cambios durante años para luego incrementarlo en nueve ocasiones consecutivas para tratar, sin éxito, de moderar la inflación.
Por otra parte, Adam Glapinski ha contratado a una gran cantidad de ex altos cargos del anterior Gobierno, entre ellos dos ex viceministros y la jefa de la cancillería del Parlamento, lo que, según Tusk, demuestra la politización de este organismo.