Duró poco la luna de miel con Obama. El ciudadano común aún lo apoya pero la Academia ya no. Ni tampoco Wall Street, que tiene poca paciencia y ve qu el gobierno pierde credibilidad con cada nuevo intento de megaplan de rescate.
El Wall Street Journal acaba de publicar una encuesta de popularidad del nuevo presidente de Estados Unidos, y de ella surge que el 60% de la población lo aprueba. “Pero la mayoría de los 49 economistas encuestados dijeron que no están satisfechos con las políticas económicas de este gobierno”.
Le han otorgado al presidente de EEUU una nota de 59 sobre 100. El secretario del Tesoro, Geithner, recibió una peor nota, 51. Quien mejor nota sacó fue el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, con un 71.
Los economistas no están de acuerdo con el monto del plan de estímulo económico por US$ 787.000 millones. El economista Paul Krugman dice que ese monto no basta para afrontar la magnitud de la recesión, que se necesita un plan por US$ 3 billones (difícil que el Congreso lo hubiera aprobado, sin embargo, pero aún así le valió una reprimenda del jefe de Gabinete, Rahm Emanuel). El 43% de los economistas consultados por el WSJ dice que a los US$ 787.000 millones hay que sumarle otros US$ 500.000 millones. Y otros son directamente escépticos respecto de la necesidad de un paquete de estímulo.
Pero los montos no son lo que los economistas más critican, sino las demoras en activar determinadas partes del plan para rescatar a los bancos y para reactivar la economía. “Prometieron mucho y cumplieron poco”, dijo Stephen Stanley de RBS Greenwich Capital. “El secretario Geithner planeó un gran discurso y terminó con apenas un diseño vago. La incertidumbre se cierne sobre nuestras cabezas”.
Al mercado no le gustó el discurso de Geithner del 10 de febrero, y el S&P500 se lo comunicó, bajando un 4,5% ese día. Desde entonces pierde casi un 20%, en clara muestra de desaprobación e incomodidad con las medidas económicas. WST tuvo el martes una fuerte suba que no lograba desde fines de noviembre, luego de que se filtrara el contenido de un memo interno del Citigroup, de que Bernanke pidiera mayor regulación para el sistema financiero, y de que surgieran rumores de la reimplementación de la norma ‘uptick’. El mercado no sube cuando hay anuncios económicos por parte del gobierno.
Había gran exectativa con este equipo económico, y antes de asumir, tres cuartos de los encuestados señalaba que era mejor que el equipo saliente de Bush. Pero hoy el Secretario del Tesoro es peor visto que su antecesor, Paulson, quien recibió una nota de 57, en enero pasado.
Las críticas crecen, y visto que los primeros meses son los de mayor enamoramiento de la población con su nuevo presidente, no pasará mucho tiempo hasta que la opinión de los economistas llegue al público en general ante la profundidad de la crisis y el poco efecto de las medidas. Obama ha dinamitado este período y el tiempo que viene será aun más complicado.
En Europa tampoco hay aceptación de las medidas de reactivación propuestas, los mercados siguen en baja y no parecen haber medidas ni fondos que alcancen. Pero en los países de la UE los presidentes están en ejercicio desde antes que Obama.
Y cuando comiencen a bombardearnos menos tímidamente desde la prensa y los analistas con el déficit de presupuesto sin precedentes de EEUU para este año, de US$ 1,75 billones (cuatro veces el PBI argentino y el equivalente al PBI español), que representa el 12,3% del PBI, siendo el mayor déficit desde la Segunda Guerra, el dólar será el último de los refugios.
Señala Libertad Digital: “El primer Presupuesto de Obama ya está recibiendo las primeras críticas sociales. Los ciudadanos apelan al espíritu de la rebelión contra Inglaterra en 1773 en las fiestas tradicionales del té y varios Estados tachan de ilegal el derroche de gasto público y la subida de impuestos. Este año los contribuyentes norteamericanos han aprovechado una de las fiestas liberales por antonomasia para mostrar su claro rechazo a la política económica del nuevo presidente de EEUU, Barack Obama.
“No es de extrañar, ya que ha triplicado el déficit fiscal que le dejó su predecesor George W. Bush, además de aprobar un plan de que elevará los impuestos en un billón de dólares. Los presupuestos de Obama costarán más de 1.000 millones al día durante diez años, un gasto que deberán pagar, tarde o temprano, los ciudadanos.”
Sheryl King, economista de Merrill Lynch, a Reuters: “Los intentos de reparar la banca y los mecanismos de préstamos realizados por la nueva Administración hasta ahora sugieren que, como muy tarde en 2010, la economía de EEUU entrará en una segunda fase recesiva que será muy larga”.
Las inyecciones a instituciones financieras que no deberían estar operando, se acumulan, las automotrices necesitan más fondos, el déficit presupuestario de EEUU seguirá creciendo y comenzará pronto a escucharse cada vez acerca de la inutilidad del dólar como moneda, por más que los inversores mundiales sigan hoy comprando Treasuries o guardando sus dólares debajo del colchón.
Cuando la luna de miel con Obama termine, y quede definitivamente evidenciado que este presidente tiene más de Chance Gardener que de Franklin Delano Roosevelt, quedará a la vista la fragilidad futura del dólar ante una emisión monetaria descontrolada.
Es hora de apostar al euro, antes de que Wall Street nos sugiera hacerlo.
Si no operamos Forex, podemos comprar el ETF CurrencyShares Euro Trust (NYSE:FXE) que sigue la evolución del euro.
El Wall Street Journal acaba de publicar una encuesta de popularidad del nuevo presidente de Estados Unidos, y de ella surge que el 60% de la población lo aprueba. “Pero la mayoría de los 49 economistas encuestados dijeron que no están satisfechos con las políticas económicas de este gobierno”.
Le han otorgado al presidente de EEUU una nota de 59 sobre 100. El secretario del Tesoro, Geithner, recibió una peor nota, 51. Quien mejor nota sacó fue el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, con un 71.
Los economistas no están de acuerdo con el monto del plan de estímulo económico por US$ 787.000 millones. El economista Paul Krugman dice que ese monto no basta para afrontar la magnitud de la recesión, que se necesita un plan por US$ 3 billones (difícil que el Congreso lo hubiera aprobado, sin embargo, pero aún así le valió una reprimenda del jefe de Gabinete, Rahm Emanuel). El 43% de los economistas consultados por el WSJ dice que a los US$ 787.000 millones hay que sumarle otros US$ 500.000 millones. Y otros son directamente escépticos respecto de la necesidad de un paquete de estímulo.
Pero los montos no son lo que los economistas más critican, sino las demoras en activar determinadas partes del plan para rescatar a los bancos y para reactivar la economía. “Prometieron mucho y cumplieron poco”, dijo Stephen Stanley de RBS Greenwich Capital. “El secretario Geithner planeó un gran discurso y terminó con apenas un diseño vago. La incertidumbre se cierne sobre nuestras cabezas”.
Al mercado no le gustó el discurso de Geithner del 10 de febrero, y el S&P500 se lo comunicó, bajando un 4,5% ese día. Desde entonces pierde casi un 20%, en clara muestra de desaprobación e incomodidad con las medidas económicas. WST tuvo el martes una fuerte suba que no lograba desde fines de noviembre, luego de que se filtrara el contenido de un memo interno del Citigroup, de que Bernanke pidiera mayor regulación para el sistema financiero, y de que surgieran rumores de la reimplementación de la norma ‘uptick’. El mercado no sube cuando hay anuncios económicos por parte del gobierno.
Había gran exectativa con este equipo económico, y antes de asumir, tres cuartos de los encuestados señalaba que era mejor que el equipo saliente de Bush. Pero hoy el Secretario del Tesoro es peor visto que su antecesor, Paulson, quien recibió una nota de 57, en enero pasado.
Las críticas crecen, y visto que los primeros meses son los de mayor enamoramiento de la población con su nuevo presidente, no pasará mucho tiempo hasta que la opinión de los economistas llegue al público en general ante la profundidad de la crisis y el poco efecto de las medidas. Obama ha dinamitado este período y el tiempo que viene será aun más complicado.
En Europa tampoco hay aceptación de las medidas de reactivación propuestas, los mercados siguen en baja y no parecen haber medidas ni fondos que alcancen. Pero en los países de la UE los presidentes están en ejercicio desde antes que Obama.
Y cuando comiencen a bombardearnos menos tímidamente desde la prensa y los analistas con el déficit de presupuesto sin precedentes de EEUU para este año, de US$ 1,75 billones (cuatro veces el PBI argentino y el equivalente al PBI español), que representa el 12,3% del PBI, siendo el mayor déficit desde la Segunda Guerra, el dólar será el último de los refugios.
Señala Libertad Digital: “El primer Presupuesto de Obama ya está recibiendo las primeras críticas sociales. Los ciudadanos apelan al espíritu de la rebelión contra Inglaterra en 1773 en las fiestas tradicionales del té y varios Estados tachan de ilegal el derroche de gasto público y la subida de impuestos. Este año los contribuyentes norteamericanos han aprovechado una de las fiestas liberales por antonomasia para mostrar su claro rechazo a la política económica del nuevo presidente de EEUU, Barack Obama.
“No es de extrañar, ya que ha triplicado el déficit fiscal que le dejó su predecesor George W. Bush, además de aprobar un plan de que elevará los impuestos en un billón de dólares. Los presupuestos de Obama costarán más de 1.000 millones al día durante diez años, un gasto que deberán pagar, tarde o temprano, los ciudadanos.”
Sheryl King, economista de Merrill Lynch, a Reuters: “Los intentos de reparar la banca y los mecanismos de préstamos realizados por la nueva Administración hasta ahora sugieren que, como muy tarde en 2010, la economía de EEUU entrará en una segunda fase recesiva que será muy larga”.
Las inyecciones a instituciones financieras que no deberían estar operando, se acumulan, las automotrices necesitan más fondos, el déficit presupuestario de EEUU seguirá creciendo y comenzará pronto a escucharse cada vez acerca de la inutilidad del dólar como moneda, por más que los inversores mundiales sigan hoy comprando Treasuries o guardando sus dólares debajo del colchón.
Cuando la luna de miel con Obama termine, y quede definitivamente evidenciado que este presidente tiene más de Chance Gardener que de Franklin Delano Roosevelt, quedará a la vista la fragilidad futura del dólar ante una emisión monetaria descontrolada.
Es hora de apostar al euro, antes de que Wall Street nos sugiera hacerlo.
Si no operamos Forex, podemos comprar el ETF CurrencyShares Euro Trust (NYSE:FXE) que sigue la evolución del euro.