La Paz, 27 oct (EFE).- Los gremios de exportadores y productores agroindustriales de Santa Cruz, el motor económico de Bolivia, lamentaron este jueves la decisión gubernamental de suspender temporalmente las ventas al exterior de carne, azúcar, soya y sus derivados en medio del conflicto por el censo de población y vivienda.
Los presidentes de la Cámara Departamental de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, y de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), Jorge Amantegui, difundieron un video conjunto para dar a conocer su preocupación y "rechazo contundente" ante esta medida anunciada en la víspera por el Gobierno de Luis Arce.
Barriga consideró que la medida es "desacertada e irresponsable" y que fue tomada "con una visión política" y no técnica.
Los sectores soyero, cárnico y azucarero ya están regulados desde hace "muchos años" por el Gobierno nacional que les otorga cupos para la exportación, previo análisis de la producción y los excedentes, recordó.
También sostuvo que en los últimos años "nunca ha estado desabastecido el mercado" interno y negó que haya el riesgo de desabastecimiento argumentado por el Gobierno para prohibir las exportaciones.
"A través de esta medida se pone en riesgo más de 300.000 empleos, se pone en riesgo más de 470 viajes diarios de camión, 470 choferes de camión que tienen que alimentar a su familia y que todos los días hacen viajes hacia las fronteras y puertos a nivel internacional", indicó.
A su turno, Amantegui remarcó que los cupos de exportación se fijan a principios y a mitad del año y que el producto para el mercado interno está reservado y almacenado, pues de lo contrario el Ejecutivo no les otorgaría los permisos para vender sus excedentes en el exterior, que en el caso del sector oleaginoso equivalen al 80 % de la producción.
El empresario consideró que si estos productos no están llegando a otras regiones bolivianas es por el "cerco" con bloqueos de carreteras que han instalado sectores afines al oficialismo para intentar contrarrestar la huelga ciudadana que reclama que el censo sea en 2023.
Amantegui mencionó que hasta agosto, el sector agroindustrial contribuyó a la reactivación económica con exportaciones por más de 1.600 millones de dólares.
"Queríamos seguir con ese accionar de exportación para reactivar la economía de Bolivia. Con esta medida están truncando estas posibilidades y nos están poniendo en una situación muy difícil", lamentó.
Ambos sectores pidieron al presidente Arce reconsiderar la medida para no dañar al sector productivo ni la credibilidad de Bolivia como proveedor internacional.
El Gobierno dispuso en la víspera suspender temporalmente la exportación de grano, torta y harina integral de soya, azúcar, aceite y carne de res como medida "preventiva" ante la posibilidad de que la huelga que cumple Santa Cruz desde hace seis días ocasione un desabastecimiento de algunos alimentos.
La prohibición está vigente desde esta jornada "hasta que se restituyan las condiciones de normal abastecimiento" a la población, según las autoridades nacionales.
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