Madrid, 1 mar (.).- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que la Unión Europea "no quiere verse debilitada en la carrera hacia una transición verde", y ha defendido que la respuesta a las medidas de EE.UU debe basarse en "sumar fuerzas y contar con un marco para atraer nuevas inversiones".
Durante su intervención en la jornada organizada este miércoles por el centro de finanzas responsables y sostenibles (Finresp), Ribera ha destacado el peso del sector financiero en una transformación que precisa de "reglas fiscales orientadas hacia un nuevo marco de ayudas de Estado" y de concluir la Unión Bancaria.
Para la vicepresidenta tercera del Gobierno es "fundamental" que en el contexto de transformación actual se facilite la inversión en una transición que permite "unos costes inferiores y generar recursos, beneficios, innovación y empleo".
Uno de los desafíos será cómo la región hace frente a la Ley de Reducción de la Inflación -IRA, por sus siglas en inglés- de EE.UU, "dotada de un volumen de recursos similar a los disponibles en Europa, pero con un planteamiento ágil y extendido en el tiempo".
"Esto obliga a que no perdamos la oportunidad y seamos mucho más inteligentes en nuestra respuesta, poniendo en valor las ventajas que podemos ofrecer en términos humanos, de logística...", ha señalado Ribera, que ha afirmado que la Unión Europea "no quiere verse debilitada en la carrera hacia una transición verde que permite modernizar su economía y garantizar la prosperidad".
En su opinión, la posición del Viejo Continente debe centrarse en "poder sumar fuerzas y contar con un marco apropiado para atraer nuevas inversiones", y es que aunque la posible réplica europea a la IRA pueda parecer "muy parecida" a ella en términos cuantitativos, "difieren en algunos puntos interesantes".
Por ejemplo, ha recordado que la propuesta estadounidense "hace énfasis en la producción nacional", por lo que "hay que evitar que se produzcan discriminaciones por nacionalidad de los productores o por la combinación de inversiones externas".
En esta respuesta, ha continuado la ministra, es clave que Europa concilie los "grandes debates" que tiene abiertos, no sólo acerca de la transformación industrial, la innovación y la tecnología, también sobre las finanzas verdes.
Para Ribera, el apoyo financiero requiere de unos presupuestos públicos "bien orientados", de unas reglas fiscales revisadas y encaminadas a un nuevo marco de ayudas de Estado, un papel activo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), y de que se termine la Unión Bancaria y la Unión del Mercado de Capitales, para ofrecer una estructura "mucho más potente".
"Necesitamos movilizar ingentes volúmenes de inversión, facilitar la desinversión en lo que resulte pernicioso pero de forma gradual, sin grandes efectos traumáticos. Necesitamos inversores responsables, pacientes", ha subrayado la vicepresidenta tercera, que ha incidido en que "la combinación de inversión y recursos financieros con la actividad productiva e industrial es imprescindible".