Bruselas, 20 ene (.).- La vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Teresa Ribera, aseguró este lunes que el nuevo sistema de ayudas públicas en el que ya está trabajando permitirá a los países "acelerar inversiones críticas" en la transformación económica en el interés de la UE y no sirviendo sólo a "intereses nacionales."
"Este nuevo marco dará a los 27 Estados miembros las herramientas para apoyar y acelerar inversiones críticas para abordar fallos de mercado y no sólo servirá a intereses nacionales", afirmó en un discurso pronunciado en un evento organizado por el Foro Nueva Economía.
La vicepresidenta europea de Transición Limpia explicó que la actualización de las reglas de ayudas de Estado tendrá el objetivo de "acelerar las inversiones en energías renovables y en la descarbonización industrial", de forma que garantice "una capacidad tecnológica limpia y suficiente en Europea mientras evita carreras de subsidios despilfarradoras" entre los socios comunitarios.
La modernización del marco europeo de ayudas públicas es una de las principales tareas que tiene la española al frente de la cartera europea de Competencia y Ribera insistió en la necesidad de no cometer el "error" de que cada Estado miembro despliegue ayudas de forma descoordinada con el resto de países de la UE.
"Entrar en una carrera de subsidios como si fuera un mercado no ayuda a consumidores, a la sostenibilidad duradera de los planes industriales y tampoco al interés europeo de ser fiables y estratégicamente autónomos", defendió.
En esta misma línea, subrayó que el bloque tiene que encontrar la manera de "combinar" financiación pública y privada tanto a nivel nacional como europeo pero siembre teniendo en mente el "interés europeo".
De esta forma, defendió el impulso de nuevos proyectos de interés común europeo (IPCEI), en los que se combinan y coordinan varios Estados miembros y las instituciones comunitarias para sacar adelante iniciativas de prioridad conjunta.
El papel de las ayudas públicas en la transformación económica que quiere acometer el bloque es un punto de desencuentro entre aquellos gobiernos que cuentan con más poderío presupuestario y son partidarios de actuar de forma autónoma para impulsar su industria y otros que advierten sobre los peligros que esto puede suponer para la fragmentación del mercado único.