Antonio Broto
Ginebra, 10 jul (.).- La riqueza global aumentó un 4,2 % en 2023 después de la contracción del 3 % sufrida en 2022, indicó este miércoles el informe anual sobre patrimonios individuales elaborado por UBS (SIX:UBSG), en el que Suiza vuelve a encabezar la lista de riqueza promedio por adulto, seguida por Luxemburgo, Hong Kong y EE.UU.
El Informe de Riqueza Global, que empezó a elaborar anualmente en 2010 Credit Suisse (SIX:CSGN) y ahora es presentado por UBS tras la adquisición del banco rival en 2023, indica que la riqueza aumentó un 4,8 % en Europa y Oriente Medio, con un patrimonio medio de 166.000 dólares por adulto, seguidas de Asia Pacífico (4,4 %, 156.000 dólares) y América (3,6 %, 146.000 dólares).
El informe destaca que tras 2022, año en el que la riqueza global se resintió por el impacto monetario que tuvo la fortaleza del dólar, en el ejercicio 2023 las fortunas individuales se beneficiaron de la ralentización de la inflación, por lo que el crecimiento real ajustado a los precios fue incluso mayor al 4,2 % mencionado, alcanzando casi el 8,4 %.
Pequeñas economías, grandes fortunas
La riqueza media en Suiza es de algo más de 709.000 dólares por adulto, lo que permite al país centroeuropeo repetir en primera posición en la clasificación global, frente a los 607.000 de Luxemburgo, los 582.000 de Hong Kong o los 564.000 de EE.UU. que cayó un puesto este año con respecto a 2022.
Completan las diez primeras posiciones Australia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Singapur, Noruega y Canadá, todos con una riqueza media global de sus adultos por encima de los 375.000 dólares, mientras que entre las grandes economías destacan el Reino Unido (350.000 dólares, 13ª), Francia (329.000, 14ª) o Alemania (264.000, 17ª).
España repite en la posición 22, con una riqueza promedio ligeramente superior a los 225.000 dólares, por encima de Japón e Italia, en las siguientes posiciones de un estudio elaborado con datos de patrimonios de 56 economías mundiales que suman el 92 % de la riqueza global.
Patrimonios emergentes de economías emergentes
El país donde la riqueza aumentó más el pasado año, con gran diferencia sobre el resto, fue Turquía (un 157,78 %, cuando ningún otro país subió por encima del 30 %), seguido de Catar, Rusia, Sudáfrica e Israel.
Desde la elaboración del primer informe en 2010, la economía donde la riqueza ha aumentado más, después del excepcional caso de Kazajistán (190 %), ha sido China (185 %), seguida de Catar, Israel y la India, todas ellas duplicando sus números.
España, por el contrario, es uno de los cuatro países donde esta riqueza se ha reducido en estos 13 años (un 1 %), junto a Italia, Grecia y Japón (última, con un fuerte descenso del 23 %).
El informe también clasifica a los países por la desigualdad del reparto de su riqueza, y este listado es encabezado por Sudáfrica, Brasil, Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Suecia y EE.UU., mientras que el más igualitario en este reparto es Bélgica, seguido por Catar, Australia, Japón y España.
Millones de millonarios
Otro dato destacado es el número de millonarios (patrimonios individuales superiores al millón de dólares) por país: EE.U. encabeza esta clasificación con casi 22 millones de personas, casi dos de cada cinco de todo el mundo, mientras que China tiene más de seis millones, el Reino Unido, tres y Japón y Francia, 2,8 millones cada uno.
En la horquilla de entre uno y dos millones de personas ricas se sitúan Corea del Sur, Canadá, Australia, Suiza, Italia, Países Bajos y España, esta última con 1,1 millones de millonarios, una cifra que según el informe podría aumentar a 1,3 millones en cinco años.
Pese a estos grandes números, los millonarios representan únicamente un 1,5 % del total de la población de los países estudiados.
Subir en el escalafón no es imposible
Con vistas al futuro, el informe predice que uno de cada tres individuos subirá un puesto en las escalas de riqueza (UBS considera principalmente cuatro que siguen una escala de 10: patrimonio de menos de 10.000 dólares, de entre 10.000 a 100.000, de 100.000 a un millón y millonarios).
También calcula que en las próximas décadas se transfiera en todo el mundo riqueza por valor de unos 83 billones dólares, cifra similar a toda la actividad económica global en un año, a través de fenómenos como la herencia patrimonial.
Una riqueza que se trasladaría primero horizontalmente entre los cónyuges (por ejemplo, al enviudar una persona de su pareja) para pasar luego a la siguiente generación.