Madrid, 16 mar (.).- La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha dicho este jueves que la exposición de las entidades financieras españolas al Credit Suisse (SIX:CSGN) es "residual" y que una crisis como la de del Silicon Valley Bank (SVB) "no sería probable en nuestro continente".
En la presentación de un informe de PwC sobre unión bancaria, la segunda autoridad del banco central español ha destacado la necesidad de contar con fuertes marcos de supervisión de regulación y resolución bancaria y ha añadido que las crisis ponen de manifiesto fallos en la gestión de riesgos.
El caso de la entidad californiana no es extrapolable al entorno europeo porque tiene un modelo de negocio diferente, ya que se trata de un "banco nicho", con un crecimiento muy rápido y con un volumen muy concentrado tanto del pasivo (con pocos depositantes, principalmente empresas, con importes por encima de la cantidad garantizada), como por del activo (elevada inversión en renta fija principalmente a largo plazo, más afectada y peor posicionada ante las subidas de tipos de interés).
Así, en España, en promedio el 66 % de los depósitos están garantizados, mientras que en el caso del SVB, apenas alcanzaba el 11 %.
Además, en España hay 60,4 millones de titulares con cuentas por debajo de 100.000 euros (es decir el 96,5 % de los titulares), con un carácter fundamentalmente minorista de los depósitos en España, tradicionalmente mucho más estables.
En Europa y en España los requisitos de liquidez exigibles son de aplicación a toda la banca con independencia de su tamaño, "sin excepción y sin proporcionalidad", a lo que hay que añadir que la calidad de los activos líquidos que sirven para cumplir dicha ratio es muy elevada, porque es en su mayoría efectivo y reservas en bancos centrales.
Los bancos europeos, y los españoles en particular, están positivamente posicionados ante subidas de tipos de interés dado que la repreciación del activo es superior y más rápida que la del pasivo, precisamente por la distinta composición de los mismos, ha señalado.
Además, ha destacado que los bancos europeos están sometidos a un marco de gestión del riesgo de tipo de interés que está sujeto a una estrecha supervisión por parte de las autoridades competentes, tanto europeas como nacionales.