La Paz, 18 may (EFE).- El Gobierno de Evo Morales suspendió hoy
el servicio de dos aeronaves Boeing 727-200 de la privada boliviana
Aerosur con el argumento de que tenían fallos técnicos, en medio de
la guerra comercial que sostiene esa firma con la estatal BOA por
ganar el mercado de Buenos Aires.
El jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Luis
Trigo, dijo que la decisión se mantendrá hasta que Aerosur demuestre
técnicamente que las aeronaves no ponen en peligro a sus pasajeros.
La decisión fue criticada por el presidente de Aerosur, Humberto
Roca, quien, en declaraciones a Efe, la calificó de "un abuso de
poder" de parte del Gobierno, debido a que es un empresario que ha
cuestionado varias veces la "política estatista" de Morales.
Atribuyó la decisión a la supuesta "furia del vicepresidente",
Álvaro García Linera, con Aerosur, porque esta empresa ha criticado
el apoyo financiero que otorga el Estado a Boliviana de Aviación
(BOA) planteando una "competencia desleal" con los privados.
Hace unos días, el vicepresidente inauguró los vuelos de BOA a
Buenos Aires con una rebaja de pasajes y sostuvo que "ninguna
empresa privada" podía competir con el Estado que administra cerca
de 14.000 millones de dólares.
La expansión del servicio de BOA fue replicada por Aerosur con la
oferta de una nueva nave para aumentar sus frecuencias hacia
Argentina, también con una baja en el coste de sus boletos.
BOA fue creada por Morales para reemplazar a Lloyd Aéreo
Boliviano (LAB, compañía mixta en quiebra), y opera con cuatro
aeronaves Boeing 737-300 alquiladas.
Al justificar la suspensión de las naves, Trigo subrayó que su
intervención no es un "ataque político" sino para la vigilancia de
la seguridad y la eficacia y eficiencia de las vuelos.
"Rechazamos las declaraciones desafortunadas de aquellos
empresarios que pretenden encubrir la falta de seguridad en sus
aeronaves argumentando competencia desleal por parte del Estado",
apuntó Trigo, ex jefe de las Fuerzas Armadas.
Recordó que desde febrero pasado está vigente una advertencia a
las aerolíneas para renovar naves con más de 25 años de antigüedad,
como los modelos 727-200, que no podrán volar en 2011.
La DGAC señaló que las naves suspendidas de Aerosur, que son del
modelo 727-200, reportaron incidentes en 30 ocasiones, aunque Roca
replicó, no obstante, que también volaron sin problemas 1.820 veces.
El presidente de Aerosur anunció que iniciará acciones legales
para que las dos naves suspendidas pueden operar e insistirá en sus
denuncias con las operaciones de BOA porque considera que se han
cometido varias ilegalidades para su puesta en marcha.
"El Gobierno no es el dueño del Estado", dijo Roca e insistió en
que la política de "estatizaciones de Morales está fracasando", pero
también busca "destruir a empresas privadas" como la suya que otorga
empleo a 1.500 personas.
Aerosur cubre varias rutas internacionales desde Bolivia y tiene
actualmente ocho aviones en operación, todos alquilados. EFE