18 ago (Reuters) - Miembros armados de los talibanes llamaron a las puertas de las casas en ciudades de Afganistán el miércoles, según testigos, diciendo a los temerosos residentes que regresaran a sus trabajos un día después de que los militantes anunciaran que querían reactivar la maltrecha economía del país.
La crisis económica de Afganistán se ha visto agravada por una guerra de 20 años entre las fuerzas gubernamentales respaldadas por Estados Unidos y los talibanes, la caída del gasto local ante la salida de las tropas extranjeras, la depreciación de la moneda y la falta de dólares.
El martes, en su primera conferencia de prensa desde que tomaron Kabul, los talibanes prometieron paz, prosperidad y parecieron apartarse de las reglas anteriores de excluir a las mujeres del mercado laboral. Pero mucha gente sigue con miedo.
Wasima, mujer de 38 años, se sorprendió cuando tres talibanes que portaban armas de fuego fueron el miércoles a su casa en la ciudad occidental de Herat. Anotaron sus datos, preguntaron sobre su trabajo en una organización de ayuda y su salario y le dijeron que volviera a trabajar, declaró.
Una decena de personas dijeron a Reuters que hubo visitas no anunciadas de talibanes en las últimas 24 horas, desde la capital Kabul hasta Lashkar Gah en el sur y Mazar-i-Sharif, en el norte. No quisieron dar sus nombres completos por temor a represalias.
Además de alentar a la gente a trabajar, algunos declararon sentir que los controles estaban diseñados para intimidar e infundir miedo al nuevo liderazgo.
Un portavoz de los talibanes no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las visitas.
Muchos negocios en la capital, Kabul, permanecen cerrados y gran parte de la ciudad ha quedado desierta desde que los talibanes la capturaron el domingo.
El único tráfico importante en una capital generalmente congestionada era en el aeropuerto, donde las personas intentaban huir del país a bordo de vuelos de evacuación diplomática, dijeron los residentes.
La presentadora Shabnam Dawran dijo en un video compartido en Twitter el miércoles que la despidieron de su trabajo en la radiodifusora estatal Radio Television Afghanistan. "Me dijeron que el régimen ha cambiado. No está permitido, vete a casa".
Los talibanes y la organización de noticias no comentaron de inmediato sobre el incidente.
Wasima, que vio la rueda de prensa de los talibanes con sus dos hijas, dijo que temía que las oportunidades para las mujeres disminuyan bajo los talibanes, incluso si ahora la instaban a volver al trabajo.
"Los talibanes dicen que las mujeres deberían trabajar, pero sé con certeza que las oportunidades se reducirán", afirmó.
(Reporte de Mesa Kabul y Rupam Jain; escrito por John Geddie; Editado en español por Janisse Huambachano)