Guatemala, 22 mar (EFE).- El transporte de pasajeros en Guatemala
reanudó hoy de forma paulatina la prestación del servicio, tras un
paro de más de ocho horas que dejó como saldo un herido y 16
detenidos, luego de que el Gobierno prometió aumentar la seguridad.
Los transportistas provocaron un verdadero caos vial al bloquear
hoy las principales carreteras de Guatemala y su ingreso a la
capital, como medida de presión, para que las autoridades dieran una
solución a sus demandas.
Las fuerzas de seguridad, por orden del ministro de Gobernación
(Interior), Carlos Menocal, utilizaron la fuerza para desbloquear
las rutas y evitar mayores pérdidas al sector económico, que utiliza
las carreteras para transportar diversos productos.
En uno de los bloqueos, en la salida al occidente del país, un
chófer resultó herido de bala durante un enfrentamiento con policías
y usuarios, mientras que otros 16, entre ellos varios ayudantes,
fueron detenidos durante los bloqueos, en los que también se
inmovilizaron por la fuerza pública 30 autobuses, dijo Menocal.
Según el ministro, los desalojos fueron ejecutados porque los
transportistas "atentaron contra la seguridad de los servicios
públicos y alteraron al tráfico a nivel nacional".
Los transportistas decidieron, luego de una reunión con una
comisión gubernamental, en la que participó Menocal, levantar de
forma paulatina el servicio, que es utilizado por cientos de miles
de usuarios en todo el territorio.
Según los empresarios, más de 37.000 autobuses fueron retirados
hoy del servicio en las denominadas rutas cortas, que cubren los
municipios del departamento de Guatemala, que incluye la capital,
así como en varios departamentos del interior del país.
La principal demanda de los empresarios es la seguridad en sus
unidades, cuyos chóferes y ayudantes son blanco de extorsiones de
los pandilleros.
Durante 2009 fueron asesinados 146 chóferes y 60 ayudantes,
mientras que en lo que va de 2010 han muerto de forma violenta más
de una veintena.
Menocal informó de que desde hoy se pondrá en marcha un plan para
brindar seguridad para este servicio, el cual incluye operativos de
vigilancia con agentes encubiertos.
Un dirigente de las empresas de autobuses de rutas cortas, Milton
Mendonza, aseguró que tras el compromiso del Gobierno se ordenó
restablecer el servicio.
Los empresarios también demandan que el Estado les otorgue un
subsidio similar al que recibe el transporte urbano de pasajeros que
opera en el área metropolitana.
Durante 2009, según reveló hoy el diario local El Periódico, el
Gobierno otorgó un subsidio de 617,8 millones de quetzales (unos
77,22 millones de dólares) a estos empresarios.
"Nosotros queremos un trato igualitario", manifestó Roberto
Estrada, de la Asociación de Autobuses Departamentales.
Sin embargo, fuentes gubernamentales explicaron a periodistas que
no existe ninguna partida presupuestaria para otorgar subsidio al
transporte extraurbano y que será la mesa de diálogo instalada hoy
la que debe buscar una solución a esa demanda de los empresarios.
El paro del transporte de pasajeros, según Carlos Amador, del
Comité de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras
(Cacif), causó pérdidas incalculables al sector económico del país.
Miles de trabajadores, explicó, no pudieron llegar a tiempo a las
empresas, lo que se tradujo en pérdidas.
El paro afectó los departamentos de Sacatepéquez, San Marcos,
Escuintla, Quiché, Totonicapan, Sololá, Quetzaltenango, Baja
Verapaz, Alta Verapaz, Suchitepéquez y Totonicapán. EFE
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