Londres, 10 feb (EFE).- La Cámara de los Lores ha instado al
Gobierno británico a rechazar la regulación de los fondos de alto
riesgo propuesta por la Unión Europea.
Si no se modifican sustancialmente las reglas propuestas por
Bruselas para adaptarlas al marco regulador global, tanto la
economía británica como la europea saldrán perjudicadas, advierten
los lores en un informe que adelanta hoy el Financial Times.
Según la Cámara Alta, el Gobierno de Gordon Brown debería negarse
a sancionar las nuevas reglas en el Consejo Europeo de Ministros,
recomendación que, según el periódico, no puede sino irritar en el
resto de la UE, donde hay fuerte apoyo a la regulación del sector
financiero.
Actualmente el Gobierno español, que ocupa la presidencia de
turno de la Unión Europea, es el encargado de reconciliar las
distintas enmiendas presentadas tanto por el Consejo como por el
Parlamento europeo.
"El Gobierno (británico) no debería aceptar la directiva a menos
que sea compatible con la legislación equivalente en los regímenes
regulatorios de terceros países y en especial de Estados Unidos",
señalan los lores en su informe.
Ésos critican especialmente el modo en que la Comisión Europea ha
manejado todo el proceso: "Si la Comisión hubiese seguido mejor sus
propios principios reguladores, se habrían subsanado antes las
deficiencias de la directiva (europea) o se habrían incluso podido
evitar".
De acuerdo con la propuesta inicial, los fondos hedge y las
firmas de capital privado debían estar sometidos a límites muy
estrictos en materia de endeudamiento y de transparencia.
Un grupo del que formaba parte ABP, el tercer mayor fondo de
pensiones del mundo, dirigió el pasado septiembre una carta a la
Comisión en la que se quejaba de que las reglas propuestas
representarían mayores costos y menores beneficios y no conseguirían
tampoco el efecto de reducir el riesgo sistémico en los mercados.
Aun cuando la mayoría de los inversores y los gestores de fondos
alternativos han tenido la posibilidad de influir en la introducción
de enmiendas en la directiva, la oposición política, en especial del
Parlamento, a los retoques propuestos se ha mantenido fuerte.
El ex primer ministro danés y hoy eurodiputado y presidente del
Partido Socialista Europeo Poul Nyrup Rasmussen, principal artífice
de la directiva, ha acusado reiteradamente a la Comisión de ceder a
las presiones para debilitar la directiva, que, según él, tiene ya
"más agujeros que un queso suizo". EFE