Santo Domingo, 11 ago (EFE).- Las autoridades aduaneras
dominicanas y los importadores de automóviles usados, que habían
anunciado la suspensión de la importación de autos debido al aumento
de los impuestos en perjuicio del sector, alcanzaron un acuerdo, que
revoca la citada medida, informó hoy una fuente oficial.
El director de Aduanas, Rafael Camilo, explicó que se reunió ayer
con representantes de los importadores de vehículos usados y que
estos aceptaron que los automóviles se declaren según la categoría.
No obstante, aclaró que no se trató de un aumento de impuestos en
contra del sector, si no, que se ajustaron gravámenes establecidos.
"El valor (de los autos) será como ellos lo compren en las
subastas, Aduanas lo revisa en internet y confirmará los precios de
venta de los vehículos", dijo Camilo en una entrevista al canal 2 de
la televisión local que fue reproducida por la prensa del país.
Los importadores anunciaron al principio de mes la suspensión de
manera indefinida de la importación de autos debido al aumento de
los impuestos en perjuicio del sector.
Los comerciantes señalaron entonces que el aumento que, según han
denunciado ronda el 50%, afecta a una serie de empresas vinculadas
al negocio como son las agencias aduaneras, marítimas y navieras y
las aseguradoras.
Explicaron que más de cinco mil unidades de automóviles usados
estaban en los puertos nacionales y que esa situación "impedirá que
en las próximas semanas se pueda disponer de espacio alguno para el
almacenamiento de vehículos en los puertos".
Sin embargo, el director de Aduanas aseguró hoy en sus
declaraciones que los importadores ya empezaron a sacar de los
distintos puertos del país los vehículos que estaban varados.
Los comerciantes de vehículos también habían denunciado que el
Gobierno, y en especial la Dirección General de Aduanas, "han
mantenido un privilegio ilegal e inconstitucional para favorecer a
los importadores de vehículos nuevos, que son apenas una docena de
empresas, mientras perjudican las 1.100 importadoras de vehículos
usados".
"Los importadores de vehículos nuevos pagan impuestos aduaneros
de entre 5 y un 10 por ciento, mientras que las importaciones de
vehículos usados pagan impuestos que superan el 20 por ciento",
explicaron.
Dicho privilegio, argumentaron, "genera unos beneficios excesivos
para esas empresas importadoras de vehículos nuevos frente a los
usados". EFE