Atenas, 5 ene (EFE).- El primer ministro griego, Lukás Papadimos, insistió hoy en que la situación del país es crítica y es obligatorio cumplir las exigencias de los acreedores extranjeros, por lo que la única opción que puede permitirse el país es evitar la quiebra.
"Para nuestro Gobierno, la única línea roja es la salvación del país de la quiebra. Para eso tenemos que trabajar con toda nuestra fuerzas", dijo el jefe del Ejecutivo, en referencia a las advertencias de los sindicatos de que una rebaja salarial es una "línea roja" que no permitirán traspasar.
Además, advirtió indirectamente a los conservadores de Nueva Democracia, uno de los tres partidos de su Ejecutivo, que es necesario cumplir todos los compromisos de reforma y recortes para asegurar que la banca privada se avenga a perdonar buena parte de la deuda griega, uno de los pilares del plan de rescate a Grecia.
Papadimos fue así de contundente en su intervención ante los ministros de su Gobierno, reunidos para debatir un proyecto de ley para liberalizar sectores como el taxi y el transporte por carretera y para luchar contra el fraude fiscal entre profesionales liberales como abogados, médicos e ingenieros.
"Las reformas que debemos llevar al cabo no conciernen sólo a la reducción del déficit del presupuesto estatal. Debemos también devolver a nuestra economía su competitividad", insistió el primer ministro. EFE