Pekín, 12 jul (EFE).- Nuevas filtraciones de crudo y manchas de este material en el agua han sido descubiertos en la zona del Mar Amarillo donde el pasado mes de junio se produjeron dos vertidos en un yacimiento de las petroleras CNOOC (china) y ConocoPhillips (estadounidense), informaron hoy los medios estatales chinos.
Según la agencia Xinhua, los investigadores de los accidentes de junio descubrieron que el yacimiento Penglai 19-3, en la bahía de Boai, continúa vertiendo al mar cierta cantidad de petróleo en su plataforma C, mientras que imágenes por satélite muestran manchas de crudo en aguas cercanas a esa estructura y a la plataforma B.
Esto ha alarmado a las autoridades, ya que las petroleras implicadas habían asegurado que los vertidos habían sido controlados el 21 de junio, por lo que la Administración Oceánica Estatal ha exigido a las firmas que "detengan las filtraciones inmediatamente" y aceleren las medidas para hacer frente al problema.
También se ha pedido a ConocoPhillips, que opera el yacimiento y ha sido considerada la principal responsable de los accidentes, que explique de forma apropiada por qué, al parecer, el problema persiste.
Tanto ConocoPhillips como CNOOC han sufrido fuertes críticas por los vertidos de junio, ya que tardaron dos semanas en informar de ellos, y sólo lo hicieron cuando rumores sobre los accidentes comenzaron a circular por internet, al parecer filtrados por trabajadores de las empresas.
Además, al principio minimizaron el problema, asegurando que el crudo vertido al mar había causado una marea negra de apenas 200 metros cuadrados, cuando después el Gobierno chino mostró que la superficie afectada era 4,2 millones de veces mayor y llegaba hasta los 840 kilómetros cuadrados.
Según informó hoy el diario oficial "China Daily", 11 organizaciones ecologistas estudian llevar a juicio a las dos petroleras para exigirles que costeen los gastos de limpieza y recuperación de la zona afectada y paguen indemnizaciones a pescadores y otros colectivos afectados.
Un número aún no determinado de peces han muerto en la zona de Bohai, una bahía muy cerrada con un ecosistema muy frágil.
Ya en años anteriores se advirtió que Bohai es una de las zonas marítimas más degradadas de China, e incluso que, debido a la alta actividad industrial y su escasa abertura de la bahía al resto del Mar Amarillo, corre riesgo de convertirse en una zona no apta para la vida animal y vegetal.
CNOOC y ConocoPhillips son socias conjuntas en Penglai 19-3, donde la primera posee un 51 por ciento de las participaciones en la empresa y la segunda el 49 por ciento restante, aunque es la estadounidense la que opera directamente las plataformas, de ahí que haya sido considerada responsable directa del accidente.
No obstante, el diario "South China Morning Post" señaló hoy que el accidente puede suponer una caída de la credibilidad de CNOOC, empresa que hasta ahora era considerada la petrolera más transparente del país asiático, ya que anteriores accidentes sí habían sido comunicados con puntualidad. EFE