WASHINGTON/TOLEDO, 22 sep (Reuters) - Si Joe Biden acepta la invitación del sindicato United Auto Workers (UAW) para visitar su línea de piquete, el presidente de Estados Unidos estaría mostrando su apoyo a los trabajadores en un conflicto laboral de una forma que no ha ocurrido en el país en más de un siglo, según expertos.
La UAW invitó el viernes a Biden a visitar a los trabajadores en sus líneas de piquete, y dijo que ampliaría su huelga de Detroit a centros de distribución de piezas de todo Estados Unidos de General Motors (NYSE:GM) y de Chrysler, una filial de Stellantis. La empresa dijo que ha avanzado en las conversaciones con Ford Motor (NYSE:F).
"Es muy raro que un presidente visite a los huelguistas", dijo Jeremi Suri, historiador y estudioso de la presidencia en la Universidad de Texas. Ni siquiera el presidente demócrata Jimmy Carter, favorable a los trabajadores, visitó nunca un piquete.
"Sería un cambio muy, muy importante para Biden identificar la presidencia con los trabajadores en huelga, en lugar de ponerse del lado de la industria o mantenerse al margen", sostuvo.
La Casa Blanca aún no ha comentado la invitación. Numerosos sindicatos ya han respaldado la reelección de Biden, pero la UAW no lo ha hecho por el momento. Biden dijo que los fabricantes de autos deberían "ir más lejos para garantizar que los beneficios corporativos récord signifiquen contratos récord para la UAW", haciéndose eco de las percepciones de los líderes sindicales.
El expresidente Donald Trump, que probablemente será el oponente de Biden en las elecciones de 2024, tiene previsto viajar a Detroit la próxima semana para hablar en un mitin anunciado para los trabajadores del sector automotor, en un intento de recuperar a algunos obreros que trasladaron su respaldo a Biden en las elecciones de 2020.
Trump ha pedido a los trabajadores de base de los sindicatos que ignoren a sus líderes.
El exlíder republicano no ha dicho si visitará los piquetes. El presidente de United Auto Workers, Shawn Fain, arremetió contra Trump a principios de semana, diciendo que el sindicato estaba "luchando contra la clase multimillonaria y una economía que enriquece a gente como Donald Trump a expensas de los trabajadores".
El último presidente estadounidense que mostró tal apoyo a los trabajadores en huelga fue probablemente Theodore Roosevelt, dijo Suri. En 1902, Roosevelt invitó a la Casa Blanca a trabajadores del carbón en huelga, junto con funcionarios del Gobierno y directivos, preocupado porque el país se enfrentaba a una escasez de carbón.
Antes de la reunión, que sentó un precedente, Roosevelt, al igual que Biden, se encontraba con poca influencia para negociar.
Los trabajadores huelguistas tenían sentimientos encontrados sobre la conveniencia de la visita de Biden. Algunos dijeron que los políticos deberían mantenerse al margen, mientras que otros afirmaron que agradecerían su apoyo si la huelga continuaba.
"A mí, personalmente, no me importaría que Biden diera un paso al frente y mostrara algo de apoyo", dijo Laura Zielinski, de 55 años, de Toledo, Ohio, recordando la visita del mandatario a la planta de montaje de Stellantis Toledo en 2010, cuando era vicepresidente.
"Un apoyo así pondría el foco en las conversaciones: una especie de empujón a las empresas", sostuvo.
(Reporte de Heather Timmons en Washington, Ben Klayman en Toledo, Ohio, y David Gaffen en Nueva York. Editado en español por Javier López de Lérida)