Buenos Aires, 28 sep (EFE).- La planta del grupo estadounidense
Kraft en la provincia de Buenos Aires reanudó hoy su producción tras
más de un mes de parálisis por un conflicto gremial, aunque grupos
de izquierda y ex trabajadores de la firma mantuvieron sus protestas
en varios puntos de la capital argentina.
La planta de la localidad bonaerense de Pacheco "está funcionando
con normalidad, produce normalmente", sostuvo el portavoz de la
empresa alimenticia, Pedro López Matheu, luego de los violentos
disturbios del pasado viernes por el desalojo de la fábrica, ocupada
por sus trabajadores desde el mes pasado.
Por su parte, miembros de agrupaciones de izquierda y ex
trabajadores realizaron hoy un bloqueo en un acceso a Buenos Aires
cercano a la planta y una protesta frente a la sede de la Unión
Industrial Argentina (UIA), en pleno centro porteño, contra los 156
despidos concretados por la firma, uno de los principales motivos
del conflicto.
Los manifestantes también prevén realizar este lunes una
movilización desde el Parlamento hasta la Plaza de Mayo, frente a la
sede del Gobierno, en rechazo a los despidos y el desalojo de la
planta.
Fuentes oficiales indicaron, en tanto, que funcionarios
nacionales y bonaerenses, dirigentes gremiales, representantes de
los trabajadores en conflicto y de la compañía se reunirán hoy con
el fin de iniciar un diálogo que permita encontrar una salida a la
controversia.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, se
comunicó hoy con las autoridades de la empresa para solicitarle su
"colaboración" en la búsqueda de una solución al conflicto, luego de
recibir un llamado de la Embajada de Estados Unidos por la evolución
de la controversia.
"Escuchamos inquietudes y actuamos", reconoció Scioli desde
Miami, donde se encuentra para participar de la Conferencia de las
Américas 2009 que se celebrará el 29 y 30 de septiembre.
López Matheu aseguró en declaraciones radio Continental que la
empresa está predispuesta al diálogo y anticipó que la filial pagará
los salarios adeudados, otro de los reclamos de los trabajadores.
También confirmó que la empresa suspendió a 31 personas "con
goces de sueldo hasta que se establezca el grado de participaciones
en los incidentes del viernes", que dejaron un saldo de 60
detenidos, ya liberados, y once heridos, que fueron dados de alta.
La suspensión de estos empleados generó "mucha indignación"
porque la compañía "sigue con la actitud provocadora", advirtió, por
su parte, María Rosario, delegada gremial de los trabajadores de la
planta.
El conflicto en Kraft Foods de Argentina, que emplea a unos 2.700
trabajadores, comenzó en julio pasado a raíz de reclamos salariales
y de mayores medidas de higiene ante la pandemia de la gripe A.
La fábrica de la empresa había sido ocupada por los trabajadores
a mediados de agosto, cuando se dispusieron los despidos, motivo de
una oleada de protestas y manifestaciones que cortaron el tránsito
en la carretera Panamericana en General Pacheco y en el centro de
Buenos Aires.
Kraft Foods, que tiene otras dos plantas en Argentina, anunció
este sábado que retomará la producción con el compromiso de mantener
los puestos laborales existentes, pero sin reincorporar a los
despedidos. EFE