WASHINGTON, 19 sep (Reuters) - La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo el martes que el crecimiento de la economía estadounidense debe desacelerarse a un ritmo más acorde con su tasa potencial para que la inflación vuelva a los niveles objetivo, ya que la economía está funcionando al pleno empleo.
Pero los desequilibrios entre la oferta y la demanda en el mercado laboral han disminuido, dijo, lo que es una señal saludable para la economía.
"El crecimiento tiene que ralentizarse. Quiero decir, uno quiere que el crecimiento se ralentice, quiere que esté en línea con el potencial cuando se está operando a pleno empleo", comentó Yellen a periodistas el martes después de un evento sobre financiación climática en Nueva York durante la semana de la Asamblea General de la ONU.
"Es completamente natural y deseable que el crecimiento -el ritmo de crecimiento- se ralentice".
El Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense sigue expandiéndose a un ritmo muy superior al que los funcionarios de la Reserva Federal consideran la tasa de crecimiento no inflacionaria de alrededor del 1,8%, a menudo denominada tasa de crecimiento "potencial".
El PIB estadounidense creció a una tasa anualizada del 2,4% en el segundo trimestre, y algunas estimaciones sitúan el ritmo del trimestre actual en más del doble. La robusta economía estadounidense ha desafiado una agresiva campaña de subidas de tasas de la Reserva Federal en los últimos 18 meses, creando un enigma para los responsables a cargo de la política monetaria.
Yellen no especificó cuál considera que es la tasa de crecimiento potencial de la economía estadounidense, salvo para decir que ha estado creciendo por encima de su potencial desde que dejó atrás las medidas para frenar la pandemia de COVID-19 en 2021.
Los funcionarios de la Reserva Federal deben anunciar el miércoles que mantendrán las tasas de interés sin cambios por el momento, una decisión ampliamente esperada por el mercado, pero deben señalar en sus nuevas proyecciones económicas si creen que los tipos necesitan subir más antes de fin de año para llevar la inflación de nuevo a su objetivo del 2% anual.
Yellen afirmó que la presión provenía del mercado laboral, con una menor demanda de mano de obra, lo que estaba contribuyendo a reducir la inflación subyacente.
Las encuestas realizadas a empresas mostraron que las dificultades para contratar trabajadores habían disminuido, que las vacantes de empleo se habían reducido y que la "tasa de abandono" de trabajadores que se marchan a puestos mejor pagados era menor, todos ellos signos saludables para el mercado laboral.
Yellen dijo que veía un menor riesgo de que la reciente subida de los precios del petróleo y la gasolina desencadenara un aumento de las expectativas inflacionarias, porque la inflación subyacente era más baja.
"La Fed se ha centrado en eso, estamos en un entorno algo más seguro con una inflación baja", dijo Yellen.
REPERCUSIONES DE LA SITUACIÓN EN CHINA
Sobre China, Yellen dijo que espera que las autoridades locales utilicen su espacio de política fiscal y monetaria para evitar una desaceleración importante de su economía, y esto ayudaría a limitar los efectos indirectos en la economía estadounidense.
"Podría haber efectos indirectos. Yo no lo descartaría", dijo Yellen.
China, la segunda economía mundial, ha perdido fuelle desde el segundo trimestre y el mes pasado sólo mostró tímidas señales de estabilización con el apoyo de las políticas. Ha intentado atraer capital extranjero a medida que se ralentiza su recuperación económica de la pandemia del COVID-19 ante la tibia demanda exterior y la debilidad del sector inmobiliario.
"Creo que lo más probable es que los chinos utilicen el margen político del que disponen para intentar evitar una desaceleración de grandes proporciones", añadió.
(Reporte de David Lawder; escrito por Kanishka Singh. Editado en español por Marion Giraldo y Ricardo Figueroa)