San Juan, 30 abr (EFE).- Amnistía Internacional Puerto Rico (AIPR) pidió hoy que se respete la libertad de expresión de todos los participantes en la manifestación que mañana tendrá lugar en San Juan en contra de la junta federal de control fiscal que pretende imponer Washington sobre el Ejecutivo de la isla.
"La imposición de una junta de control fiscal es un tema de suma preocupación para un gran sector de la sociedad y esperamos que se respete plenamente el derecho a expresar esta preocupación sin miedo a represalias", dijo este sábado Osvaldo Burgos, presidente de la Junta Directiva de AIPR.
En un comunicado añadió que "la libertad de expresión es un derecho fundamental consagrado en la Constitución de Puerto Rico y Estados Unidos, igual que en el derecho internacional".
La organización defensora de los derechos humanos recalcó los deberes del Estado y sus agentes sobre los derechos humanos de los manifestantes.
"El Estado y por ende la Policía tienen la obligación de no solamente permitir la libre expresión, sino de facilitar el ejercicio seguro de este derecho", apuntó.
Por ello, Burgos defendió que "no se deben tomar medidas que puedan limitar de forma directa o indirecta la oportunidad de la sociedad civil de participar en el debate público a través de manifestaciones pacíficas".
En ese sentido, Amnistía Internacional se expresó "en contra de cualquier intento de intimidar a los manifestantes y así limitar su libre ejercicio de un derecho fundamental".
"En el pasado hemos visto intentos de reprimir la disidencia por medios de intimidación mediante la activación de la División de Operaciones Tácticas, también conocida como la Fuerza de Choque, igual que el uso excesivo de la fuerza por parte de miembros de la policía. Esto no se puede volver a repetir", dijo Burgos.
Concretamente, dijo sentir "suma preocupación" por "los criterios laxos para la activación de la Fuerza de Choque, sobre todo la activación preventiva de este cuerpo que puede ser intimidante para los manifestantes".
A la misma vez AIPR hizo un llamado a los manifestantes para que ejerzan su derecho a manifestarse pacíficamente.
"Entendemos y compartimos las frustraciones y preocupaciones sobre la situación económica en el país. Es importante que expresamos nuestro sentir de manera pacífica para que todas y todos se sienten seguros y inspirados a participar", indicó.
Puerto Rico acumula diez años de crisis económica y arrastra una deuda pública de más de 72.000 millones de dólares, que las autoridades de la isla han calificado de impagable.