En un giro inesperado de los acontecimientos, los principales funcionarios económicos de las naciones BRICS brillaron por su ausencia en una reunión crucial celebrada el viernes en Moscú. Este encuentro estaba previsto como preparativo para la próxima cumbre de los BRICS, que tendrá lugar del 22 al 24 de octubre en Kazán, Rusia. En lugar de contar con la presencia de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales, fueron funcionarios de menor rango quienes representaron a los países miembros.
La ausencia de altos cargos de China, India y Sudáfrica resultó particularmente llamativa, sobre todo tras las declaraciones del asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, quien acusó a los países occidentales de ejercer presión sobre otras naciones para que evitaran la cumbre. No obstante, los ministros de finanzas de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, así como el jefe del banco central de Irán, sí acudieron al evento.
Durante la reunión, el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, abogó por la creación de una alternativa al sistema financiero global dominado por Occidente. Su propuesta incluye el lanzamiento del sistema de pagos internacional BRICS Bridge, diseñado para agilizar las transacciones transfronterizas entre los estados miembros. La iniciativa rusa para la integración financiera dentro de los BRICS también contempla la formación de un centro de compensación, una agencia de calificación crediticia, una compañía de reaseguros y una bolsa de materias primas.
Además, Siluanov planteó la idea de una plataforma de inversión conjunta basada en el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, que emplearía un novedoso método de transacción digital. Sin embargo, no se ofrecieron detalles específicos sobre este sistema digital.
El impulso de Rusia hacia estas iniciativas surge como respuesta a las sanciones impuestas por las naciones occidentales a raíz del conflicto con Ucrania, que han aislado al país de los mercados internacionales de capital. Las empresas rusas se han enfrentado a retrasos en las transacciones con socios comerciales, incluso dentro de los BRICS, ya que los bancos de estos países temen posibles represalias de los reguladores occidentales. Como consecuencia, las compañías rusas han recurrido al trueque y las criptomonedas para completar sus pagos.
La reunión de Moscú forma parte del proceso preparatorio de la cumbre de los BRICS, similar a las reuniones del G20 que preceden a su evento principal. Se prevé que la cumbre de Kazán cuente con la participación de los líderes de nueve de los diez estados BRICS, mientras que Arabia Saudita enviará a su ministro de Asuntos Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, en lugar de su máximo mandatario. Cabe destacar que Arabia Saudita, aunque invitada a unirse a los BRICS, no es actualmente miembro y su delegación no estuvo presente en la reunión de Moscú.
Reuters contribuyó a este artículo.
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