Seúl, 14 jul (.).- El banco central surcoreano recortó hoy en una décima su previsión de crecimiento para el país asiático este año hasta el 2,7 por ciento en un contexto marcado por la caída de las exportaciones, la debilidad del consumo y una inflación cada vez más titubeante.
Su pronóstico de subida de precios también fue rebajado en una décima con respecto a su anterior batería de previsiones publicada en abril, y quedó en el 1,1 por ciento para todo 2016.
Pese a esta ralentización inflacionista el Banco de Corea (BoK) decidió mantener hoy congelados los tipos de interés en el 1,25 por ciento.
La escasa inflación ya le hizo rebajar el precio del dinero en un cuarto de punto el pasado junio en lo que supuso el primer recorte en 11 meses.
Entre enero y junio, el índice de precios al consumo (IPC) surcoreano fue del 0,9 por ciento, muy por debajo del objetivo del 2 por ciento que se plantea el BoK.
"De cara al futuro, la junta (de política monetaria de la entidad) pronostica que la inflación se mantendrá en un nivel bajo por el momento, y luego se incrementará gradualmente según disminuyan los efectos de la caída del precio del petróleo", explicó el BoK en un comunicado publicado hoy.
La rebaja de la entidad emisora en su pronóstico para el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la cuarta economía de Asia se produce poco después de que el propio Gobierno surcoreano recortara la suya en tres décimas del 3,1 al 2,8 por ciento.
"Se mantendrá una tendencia de crecimiento moderado gracias a las políticas expansionistas, pero el banco cree que las incertidumbres, locales y externas que condicionan el crecimiento van a seguir siendo importantes", dijo por su parte el gobernador de la entidad, Lee Ju-yeol, en una rueda de prensa recogida por la agencia Yonhap.
La rebaja del PIB responde en parte a la caída de las exportaciones, que componen casi el 50 por ciento de la economía surcoreana, y que han retrocedido sin parar desde el arranque de 2015.
A su vez, el consumo solo registró un avance del 0,9 por ciento en los seis primeros meses de 2016, nuevamente por debajo de la meta del 2 por ciento promediado entre 2016 y 2018 que persigue el BoK.