Por Douwe Miedema y David Henry
WASHINGTON/NUEVA YORK (Reuters) - Los 31 bancos estadounidenses superaron una prueba sobre su posible desempeño frente a una próxima crisis económica, dijo el jueves la Reserva Federal, pero aquellos con grandes carteras de negocios obtuvieron un débil resultado debido a nuevos elementos en la revisión.
La Fed había asumido un aumento en la suspensión de pagos de la deuda corporativa bajo el escenario hipotético más duro para probar la resistencia de las instituciones, lo que según el banco central golpeó a aquellos con grandes actividades en el mercado de capitales.
Los 31 bancos sometidos a las pruebas anuales de salud financiera que realiza la Reserva Federal se mantuvieron sobre la barrera de un 5 por ciento de capital estructural mínimo. Pero los bancos de Wall Street como Goldman Sachs (NYSE:GS), Morgan Stanley (NYSE:MS) y JP Morgan Chase & Co (NYSE:JPM) estuvieron entre las cinco instituciones con los resultados más bajos.
Los resultados se conocen antes de la publicación de la segunda etapa de las llamadas pruebas de solvencia la próxima semana en la que la Fed dirá si los bancos pueden seguir adelante con incrementos de la remuneración a los accionistas, como dividendos.
En la segunda etapa del ejercicio, la Fed utiliza criterios cualitativos para evaluar la manera en que los bancos gestionan sus riesgos. Se espera que las filiales en Estados Unidos de Deutsche Bank (XETRA:DBKGn) y Santander (MADRID:SAN) no superen dichas pruebas.
Zions Bancorp (NASDAQ:ZION) tuvo un 5,1 por ciento en una de las pruebas de un modelo de una crisis severa que contemplaba una caída del 25 por ciento de los precios de las viviendas y una caída del mercado bursátil de casi un 60 por ciento. El banco se había quedado el año pasado bajo el límite.
La revisión de la próxima semana analizará la situación de los bancos, que sus críticos en Wall Street dicen "son demasiado grandes para manejarlos", al estudiar si sus administraciones tienen un control real de las compañías. Las pruebas se están volviendo más duras cada año.
Los reguladores globales han obligado a los bancos a pedir menos fondos prestados para financiar sus negocios después de la crisis, y las pruebas de solvencia se están transformando cada vez más en un importante instrumento para que la Fed evalúe la resistencia de la industria.