El ministro de Sanidad de Bélgica, Frank Vandenbroucke, afirmó que los denominados 'cigarrillos electrónicos baratos' se han convertido en una amenaza para la salud, ya que se han convertido en un medio fácil para que los adolescentes se aficionen a fumar, y pueda crearse una adicción a la nicotina.
"Los cigarrillos electrónicos desechables son un nuevo producto diseñado, simplemente, para atraer a nuevos consumidores", señaló en una entrevista.
"Los cigarrillos electrónicos suelen contener nicotina. La nicotina puede provocar adicción. La nicotina es mala para la salud. Esto es un hecho", añadió Vandenbroucke.
Como son desechables, el plástico, la batería y los circuitos que contienen representan una carga para el medio ambiente. Además, "crean residuos químicos peligrosos, que se encuentran presentes en lo que la gente desecha", indicó Vandenbroucke.
El ministro de Sanidad señaló que también apuntaba a los vapeadores desechables, porque los reutilizables podrían representar una herramienta para ayudar a la gente a dejar de fumar, si no encuentran otra forma.
Australia prohibió la venta de vapeadores fuera de las farmacias a principios de año, en una de las restricciones más estrictas del mundo a los cigarrillos electrónicos. Ahora, Bélgica encabeza la iniciativa en la UE. "Es el primer país de Europa que lo hace", dijo Vandenbroucke.
Las autoridades belgas quieren medidas más estrictas contra el tabaco en el bloque de los 27.
"Pedimos a la Comisión Europea que presente nuevas iniciativas para actualizar y modernizar la legislación sobre el tabaco", declaró.
Hay comprensión por la decisión de Bélgica, incluso en algunas tiendas que venden cigarrillos electrónicos, y especialmente, por la cuestión medioambiental.
Una vez que el cigarrillo está vacío, "la batería sigue funcionando. Eso es lo terrible, que se puede recargar, pero no hay forma de hacerlo", explica Steven Pomeranc, propietario de la tienda Brussels Vapotheque. "Así que, puede imaginarse el nivel de contaminación que genera".
Una prohibición suele suponer una pérdida económica para el sector, pero Pomeranc cree que no causará demasiado perjuicio.
"Tenemos muchas soluciones alternativas que, además, son muy fáciles de utilizar", dijo. "Por ejemplo, este sistema de cápsulas precargadas con líquido, que se enganchan al cigarrillo electrónico recargable. Así que, simplemente, contemplaremos un cambio de clientes hacia este nuevo sistema".