Berlín, 20 abr (EFE).- El Gobierno alemán reafirmó hoy su previsión de crecimiento para este año en el 1,7 %, manteniendo su pronóstico de enero, pese al enfriamiento de la economía global.
El ministro de Economía y Energía, Sigmar Gabriel, avanzó estas cifras al presentar los pronósticos macroeconómicos del Ejecutivo para este ejercicio y el próximo, en los que resaltó la solidez de la mayor economía europea y los avances de la demanda interna gracias a la creación de empleo y al repunte de los salarios y las pensiones.
"El crecimiento de la economía alemana se va a consolidar en este año y el que viene. Los impulsos internos han ganado significado. El crecimiento de la economía alemana se ha asentado", aseguró Gabriel en rueda de prensa.
El ministro destacó que el entorno internacional se ha vuelto "más adverso", lo cual afecta a las exportaciones, un pilar clave del PIB, aunque matizó que no lastrará al conjunto de la economía, y citó expresamente la debilidad que están demostrando China y América Latina.
Asimismo, el Gobierno alemán redujo en dos décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) y lo situó en el 1,5 %, aunque alegó que esta caída se debe principalmente a efectos de calendario, ya que en ese ejercicio habrá dos días laborables menos.
Según las previsiones del gobierno, este año el desempleo descenderá en unas 40.000 personas mientras que la población con empleo aumentará en 480.000 individuos.
El año que viene, por su parte, el pronóstico es que el paro suba en 110.000 personas -en parte debido a la llegada masiva de refugiados, según el gobierno- y que la población con un trabajo se eleve en 350.000.
Además, el Ejecutivo estima que los salarios avanzarán un 2,6 % este año y un 2,2 % el que viene, mientras que las pensiones se incrementarán un 2,9 % en ambos ejercicios.
La inflación crecerá de forma moderada y el índice de precios al consumo (IPC) subirá un 0,5 % en 2016 y en 2017 un 1,7 %, acercándose al objetivo a largo plazo del Banco Central Europeo (BCE).
Con respecto al sector exterior, Berlín prevé que las exportaciones crecerán un 2,9 % y un 3,7 % en este año y el que viene, y que las importaciones repuntarán un 5,2 % y un 5 %, respectivamente.