Nueva York, 2 jul (EFE).- La vivienda que Bernard Madoff
compartía en Manhattan con su esposa hasta que ingresó en prisión
por haber montado la mayor estafa de la historia fue embargada hoy
por agentes federales de EE.UU., que entraron en el apartamento
neoyorquino poco después de que Ruth Madoff lo abandonara.
La esposa del financiero, que el lunes fue condenado a 150 años
de prisión, había abandonado "voluntariamente" el ático del
matrimonio, valorado en siete millones de dólares, cuando llegaron
los federales, detalló un portavoz a los medios de comunicación que
se congregaron ante el edificio.
Los oficiales contaban con una orden judicial que autorizaba la
incautación del apartamento, situado en un lujoso barrio de
Manhattan, así como de los bienes que estuvieran en esa vivienda de
cuatro habitaciones.
La semana pasada, Ruth Madoff acordó con las autoridades que
renunciaría a cualquier intento de reclamar unos bienes que ella
cifraba en 80 millones de dólares, aunque podrá quedarse con 2,5
millones de dólares de la fortuna que acumulaba junto a su esposo.
Además del apartamento de Manhattan, el acuerdo alcanzado con las
autoridades incluía el embargo del chalet de Palm Beach (Florida),
valorado en 11 millones de dólares, y el de Long Island (Nueva
York), de unos 3 millones.
En los seis meses que han pasado desde que Madoff confesó haber
montado una estafa que él mismo cifró en 50.000 millones de dólares,
la esposa del financiero rompió su silencio el pasado lunes, nada
más conocer que su marido fue condenado a 150 años de prisión.
"Estoy avergonzada y apenada. Como todo el mundo, me siento
traicionada y confusa", dijo Ruth Madoff, de 68 años, en un
comunicado en el que explicó que "el hombre que cometió ese horrible
fraude no es el que conocí durante todos estos años".
"Mi marido era aquél al que respetábamos y al que confiamos
nuestras vidas y nuestros bienes, pero también existe otro hombre,
el que nos aturdió a todos con su confesión y que es responsable de
la terrible situación que afrentan tantas personas ahora", agregó.
Los medios locales tratan ahora de averiguar dónde vivirá esta
mujer, a la que le está resultando imposible que alguien le alquile
un apartamento en Nueva York, incluso utilizando su apellido de
soltera. EFE