Río de Janeiro, 26 dic (.).- La economía brasileña tan sólo crecerá un 0,50 % en 2017 tras haber sufrido en 2015 y 2016 la recesión más profunda y prolongada de las últimas décadas, según un sondeo entre economistas divulgado hoy por el Banco Central.
Pese a que se espera una recuperación de la mayor economía sudamericana en 2017, la proyección de los analistas para el resultado del producto interior bruto (PIB) en 2017 viene cayendo gradualmente, ya que hasta hace una semana preveían un crecimiento del 0,58 %, hasta hace un mes del 0,98 % y hasta hace dos meses del 1,20 %.
Los datos figuran en el Boletín Focus, una publicación semanal del organismo emisor que incluye una encuesta con un centenar de expertos de entidades financieras sobre el rumbo de la economía del país.
Para los analistas, la economía brasileña terminará este año con una contracción del 3,49 %, ligeramente peor que la retracción del 3,48 % que preveían hace una semana.
Es decir que, tras haber sufrido en 2015 una contracción del 3,80 %, su peor resultado en los últimos 25 años, la recesión se mantuvo en 2016 y el país encadenó dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
En cuanto a la inflación, los economistas prevén que Brasil terminará 2017 con una inflación del 4,85 %, ligeramente inferior al 4,90 % que esperaban hace una semana y al 4,93 % que esperaban hace un mes.
La inflación del próximo año, según la nueva proyección, será casi un punto y medio porcentual inferior al 6,40 % previsto para este año, y cerca de seis puntos inferior a la de 2015 (10,67 %), cuando Brasil registró la mayor tasa en los últimos trece años.
Según los economistas, el índice de los precios se ubicará este año y el próximo dentro de la meta prevista por el Gobierno, que es del 4,50 % anual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba y hacia abajo, lo que establece el límite tolerado en el 6,50 % anual.